El nombre leónidas, aplicado a la lluvia de estrellas característica de noviembre, se escribe preferentemente con minúscula, pues no se trata del nombre propio de un objeto astronómico singular.
El Diccionario de uso del español, de María Moliner, define la voz leónidas como ‘estrellas fugaces cuyo punto de irradiación está en la constelación de León’ y la escribe con minúscula, como corresponde por ser un nombre común descriptivo.Sin embargo, no es raro ver escrito este nombre con mayúscula, como en «La lluvia de las Leónidas llegará a su máximo de actividad en la noche del 17 al 18 de noviembre» o «Así caerán las Leónidas, la lluvia de estrellas más sorprendente del año».
Al no ser el nombre de un objeto astronómico diferenciado (como Halley o Marte), sino el de un fenómeno astronómico y atmosférico, es preferible escribirlo con minúscula, como se hace con aurora, eclipse, las fases de la luna o los vientos. Por esta misma razón, es preferible también la minúscula en perseidas (de Perseo) y dracónidas (de Draco o Dragón).
A veces se llama leónida, perseida, dracónida, etc., en singular, a cada una de esas estrellas fugaces, lo que puede considerarse válido.