El término marasmo tiene el significado de ‘inmovilidad’ o ‘parálisis’, por lo que resulta inapropiado usarlo con el sentido de ‘desorden’, ‘confusión’ o ‘barullo’, señala la Fundéu.
Sin embargo, en los medios de comunicación es frecuente encontrar marasmo con estos últimos significados, como ocurre en la frase «En ese informe, Vigilancia Aduanera desgrana un marasmo de supuestos enchufes, enfrentamientos internos, medias verdades y mentiras enteras», en donde se hace referencia a un conjunto abundante de cosas.
Tal y como indica el Diccionario académico, marasmo tiene los significados de ‘suspensión, paralización, inmovilidad, en lo moral o en lo físico’ y, en el ámbito de la medicina, ‘extremado enflaquecimiento del cuerpo humano’; en suma, entre sus significados no está el de ‘confusión o desorden producido por la mezcla de gentes o de cosas de varias clases’.
Probablemente, el uso inapropiado del término se produce por su semejanza con la palabra maremágnum, que significa ‘muchedumbre confusa de personas o cosas’.
En definitiva, habría sido preferible escribir el ejemplo anterior de la siguiente forma: «En ese informe, Vigilancia Aduanera desgrana un maremágnum de supuestos enchufes, enfrentamientos internos, medias verdades y mentiras enteras».
Bien, desde ahora no estoy inmovilizado para escribir «marasmo». Simplemente no lo he utilizado nunca en texto escrito, aunque lo había leído como sinónimo de desorden grande, descalabro, incluso en buenos redactores. Pero también lo he escuchado desde niño en el uso popular del habla oral, con el significado de desorden, problema o confusión grande; y ahí sí que no me he escapado de haberlo utilizado, siendo un nivel de uso más informal de la lengua.