Las futuras máquinas de matar están a la vuelta de pocos años
The Machine, un cuento de ciencia ficción que se presentó en la última edición del Festival Internacional de cine fantástico de Sitges después de haber conseguido la aprobación de la crítica en el reputado Festival de Gérardmer, se puede ver en las salas españolas desde el 9 de mayo de 2014 y, previo pago, en la plataforma digital películasdecineonline.
The Machine, que ha gustado mucho a la crítica especializada, es el segundo largometraje del realizador Caradog James (la anterior, Little White Lies, consiguió dos premios Bafta de la Academia Británica de Cine y Televisión), quien ha declarado que “Lo bueno de la ciencia ficción es que te permite hablar sobre el mundo de hoy a través del prisma distorsionado de un futuro posible, lo cual brinda excelentes oportunidades para entretener y sorprender al público, así como para indagar en temas que normalmente le inquietaría o molestaría”. El reparto está encabezado por Toby Stephens (Muere otro día, Possession), secundado por Caity Lotz (El Pacto, Mad Men) y el veterano actor Denis Lawson (La Guerra de las Galaxias, Local Hero).
Con un mundo inmerso en la segunda Guerra Fría, el Ministerio de defensa Británico busca un arma que le permita ganar la batalla. Un error de programación en el primer intento de hacer un soldado androide lleva a su creador a esconder sus investigaciones y refugiarse bajo tierra de miradas indiscretas. Pronto elaborará la maquina perfecta, el clon humano, la simulación de una mujer bella y a la vez peligrosa que será la clave para terminar con la guerra. Sin embargo, el programador no contaba con que la máquina iba a desarrollar una sensibilidad humana que pondría los planes del gobierno en peligro, ni tampoco con la avaricia y los deseos de control de algunos grupos armados que quieren enseñar a la máquina a hacer el mal. Caity Lotzs (The Pact) que es la Máquina, acabará siendo el más humano de los personajes de la película.
Lo más importante, aseguran los entendidos en ciencia-ficción (lo que no es mi caso, a mi me está inquietando hasta niveles preocupantes una serie que emite el canal ARTE llamada Real Human, de procedencia británica lo mismo que esta película, y por eso recurro a voces más autorizadas que la mía), es conseguir hacer productos realmente originales y que no plagien ninguno de los anteriores que, por lo visto, a estas alturas ya va resultando difícil de conseguir.
Como sucede siempre, no he encontrado unanimidad en cuanto a si se han conseguido, o no, esos objetivos. Para algunos de esos mismos entendidos, The Machine lo consigue plenamente “con unos cuantos discretos guiños a algunas de las obras maestras del género como Matrix (algunas secuencias de combates), Blade Runner (Tom Raybould recuerda a veces a Vangelis), Robocop, Terminator, Soldado Universal (por el diseño de los cyborgs), Inteligencia artificial y Yo Robot (por su reflexión sobre la desnaturalización robótica)…”, pero conserva su propia personalidad y Caradog “juega todas sus cartas, sin florituras ni excesos, con la misma destreza que sus ilustres antepasados”, sin caer en la trampa de hacer una sinfonía pseudorámntica de la relación entre los dos protagonistas, que dejan que sus emociones se vayan desarrollando a medida que avanza la humanización de la máquina.
Otros, por el contrario, opinan que es muy difícil hacerse un hueco precisamente junto a obras como las mencionadas, y Caradog no lo consigue pese a la buena voluntad que se le supone.