Repsol: el despropósito de las prospecciones en Canarias

EQUO acusa al Gobierno de actuar al dictado del oligopolio energético

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha concedido una declaración de impacto ambiental positiva a las prospecciones previstas por Repsol en aguas del archipiélago canario, decisión que las ONG de defensa ambiental califican de «acto injustificable», que pone en grave riesgo tanto al medio ambiente como a la principal actividad económica de las islas.

Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF manifiestan que las exploraciones marinas en busca de petróleo suponen reforzar el actual modelo energético dependiente de los combustibles fósiles, un modelo insostenible que está creando gran cantidad de problemas ligados al cambio climático.

Agregan que, precisamente cuando todos los informes científicos apuntan a que la única forma de limitar los negativos efectos del cambio climático es dejar bajo tierra la mayor parte de las reservas, el Ministerio toma esta decisión que abre la puerta a graves impactos, vertidos, daños a las poblaciones de cetáceos y a la actividad turística en la que se basa la economía canaria.

Greenpeace avisa que las exploraciones físicas suponen una fortísima afección sobre la fauna marina protegida (cetáceos, tortugas) y sobre los recursos pesqueros, pero también da lugar a graves riesgos de vertidos por las explotaciones petrolíferas a gran profundidad, como ya han puesto en evidencia trágicos y catastróficos sucesos como el del golfo de México y la plataforma Deep Waterhorizon.

«Resulta chocante que esta decisión tan impopular se tome justo ahora, una vez pasadas las elecciones al Parlamento Europeo», señala Greenpeace.

Pero para las organizaciones ambientales resulta aún más injustificable el hecho de que no se haya esperado una sentencia del Tribunal Supremo que previsiblemente se pronunciará sobre el recurso presentado por las administraciones canarias en menos de dos semanas.

Efectivamente, la Sala Tercera de lo contencioso administrativo del Tribunal Supremo había fijado para el 10 de junio la votación y fallo de los siete recursos interpuesto por Administraciones públicas Canarias, así como organizaciones ecologistas y movimientos sociales, contra las autorizaciones del Gobierno de España a las multinacionales Repsol, RWE y Woodside para hacer perforaciones petrolíferas frente a las costas de Fuerteventura y Lanzarote.

Las organizaciones ecologistas sostienen que el estudio de impacto ambiental ha estado lleno de irregularidades y que ni siquiera se había concluido, ya que había documentos que aún estaban sometidos a información pública. Por eso denuncian que las prisas por sacar ahora la Declaración positiva puedan ser una forma de presionar al Supremo sobre el sentido de su decisión.

Por otro lado, agregan que las prisas para aprobar estas prospecciones contrastan con el retraso que ha sufrido la declaración de la zona de la Red Natura 2000 que linda con los terrenos a prospectar, que ha sido «manifiestamente demorada en su tramitación» a pesar de sus grandes valores ambientales, mientras que se aprobaban el resto de zonas marinas.

También es obvio, añaden, que esta decisión ministerial se toma en contra de la mayor parte de la población de las Islas Canarias, que «se ha mostrado contundente y clara en su oposición firme a estas explotaciones que, lejos de suponerles beneficios, serán un estigma y una espada de Damocles sobre su principal actividad económica, el turismo».

Las organizaciones ambientales reiteran su rotundo rechazo a esta declaración de impacto ambiental, y afirman que tratarán de impedir por todos los medios legales posibles la realización de las prospecciones, recurriendo a todas las instancias europeas y estatales.

EQUO contra las prospecciones en Canarias

Ante la calificación de «favorable» por parte del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto de Repsol para hacer prospecciones petrolíferas en aguas canarias, EQUO ha expresado su «rotundo rechazo» y advierte de las graves consecuencias que pueden derivarse de estas actividades.

La formación política ha denunciado que se quiera engañar a la ciudadanía cuando se indica que los sondeos no implican «la extracción de petróleo», ya que su finalidad es la recogida en profundidad de muestras de lodos y materiales que pueden contener toda clase de hidrocarburos, que no son otra cosa que los componentes del petróleo.

Asimismo, EQUO denuncia que el Gobierno de España «se limita a dar cauce a las exigencias de las grandes corporaciones, haciendo oídos sordos a las llamadas a la prudencia que le llegan desde organizaciones científicas y ecologistas y que, como se ha demostrado con el proyecto Castor en el litoral de Castellón y Tarragona, están más que justificadas».

Para EQUO contrariamente a lo que se pretende transmitir desde el Ministerio, estos sondeos no están exentos de riesgos y son difíciles de evitar dadas las circunstancias oro-geográficas y climatológicas de la zona. De hecho, la propia Declaración de Impacto Medioambiental presentada por Repsol reconoce que el proyecto tiene «una serie de impactos» que, pretendidamente, se minimizarán mediante medidas «preventivas y correctoras», lo cual da ya una medida del nivel de incertidumbre con que se abordan los sondeos.

Especialmente preocupante resulta para EQUO el hecho de que se incluyan «medidas correctoras» para «garantizar la no afección» a la Red Natura 2000 ni a los Lugares de Interés Comunitario marinos, cuando lo que cabría esperar es la aplicación de medidas preventivas, se destaca desde el partido.

EQUO se ha opuesto sistemáticamente a las prospecciones en todo el territorio nacional y las organizaciones insulares, EQUO-Tenerife y EQUO-Gran Canaria, han participando activamente en las movilizaciones que se han llevado a cabo en el Archipiélago.

Esta oposición se basa, tanto en los informes que alertan de los riesgos de dichas actividades (Como el del Consejo Científico del Programa «Man and Biosphere» de la UNESCO), como en las propuestas defendidas por nuestro partido para el abandono de los combustibles fósiles.

EQUO ha defendido un modelo energético basado en la eficiencia, las energías renovables y en la generación distribuida. Un modelo no contaminante, solidario y sostenible, que no nos siga haciendo rehenes, ni ambiental ni económicamente, de las multinacionales de la energía.