La expresión cámara rápida es preferible al inglés time-lapse para referirse a la técnica cinematográfica que permite ver un suceso a mayor velocidad de la real, señala la Fundéu.
En las noticias no es raro que se utilice el giro inglés, escrito de muy diversas formas: «Seis meses de la Tierra en un ‘time lapse’ de seis segundos», «El “timelapse” del atardecer porteño desde las alturas» o «El clip, elaborado con la técnica time-lapse, muestra los puntos más transitados de la ciudad».
En su 23.ª edición, el Diccionario académico define la cámara rápida como el ‘rodaje de una película a menor velocidad de la normal para producir un efecto de rapidez al proyectarla’. Aunque esta definición se aplica al rodaje, su sentido puede extenderse a la película que resulta.
De este modo, en los ejemplos anteriores podría haberse dicho «Seis meses de la Tierra en una cámara rápida de seis segundos», «La cámara rápida del atardecer porteño desde las alturas» y «El clip, elaborado con la técnica de cámara rápida , muestra los puntos más transitados de la ciudad ».
No obstante, puede resultar preferible reformular la oración, como por ejemplo «El atardecer porteño desde las alturas a cámara rápida».
Parece que quien ha tenido la ocurrencia de traducir time-lapse por cámara rápida no sabe qué es el time-lapse ni qué es una cámara, ni rápida, ni lenta. «Lapso filmado» podría haber sido una opción, pero desde luego el resultado del acto de programar una cámara para que haga fotos cada cierto tiempo, reproducido después como película contínua, no es una «cámara» en sí mismo, repito, ni rápida ni lenta.
La traducción literal sería lapso de tiempo, que no es aplicable en este caso porque existe como expresión corriente.