Alaa Abdel-Fattah, célebre bloguero y opositor egipcio que se dio a conocer durante la rebelión popular que en 2011 expulsó del poder al presidente Hosni Mubarak, acaba de ser condenado a cinco años de cárcel, acusado de haber atacado a un policía durante una manifestación ilegal en noviembre de 2013.
Otros 24 acusados, pertenecientes al mismo sumario, han sido condenados a penas de cárcel de entre 3 y 5 años. La condena ha encendido los comentarios en las redes sociales de todo el mundo árabe.
En principio, Alaa Abdel-Fattah, de 33 años, en libertad con fianza, fue condenado en junio de 2014 a 15 años de cárcel, en un juicio que se celebró sin la presencia del acusado, al que se le imputa haber robado el walkie-talkie de un policía. Los acusados, presentes en la sala, aplaudieron al conocer la reducción de la sentencia y han gritado “Abajo el régimen militar”.
Los procesados denuncian al presidente Abdel Fattah al-Sissi –quien en un discurso del domingo 22 de febrero de 2015 prometió sacar de la cárcel a “los jóvenes condenados por error”- por haber instaurado en Egipto un régimen más autoritario que el de Hosni Mubarak. Según Khaled Daood, portavoz del Partido Liberal egipcio (Al-Dostour) los condenados ahora son precisamente “esos jóvenes de los que hablaba el presidente en su alocución. Para un país que ha pasado por dos revoluciones consecutivas, es una vergüenza que se encarcele a los jóvenes por manifestarse”.
Según el canal internacional France 24, en los meses que siguieron al derrocamiento del presidente Morsi, la represión mató a más de 1400 personas, en su mayoría manifestantes islamistas, y encarceló al menos a 15.000 pro-Morsi, cientos de los cuales fueron condenados a muerte en procesos masivos expeditivos. También están encarcelados, por concentraciones ilegales, decenas de militantes laicos y de izquierda, que apoyaron el cese de Morsi y el golpe militar de al-Sissi, y después han criticado a las actuales autoridades.