Un investigador del Museo de Historia Natural de la Universidad de Oxfor ha adjudicado el nombre de Pink Floyd a una gamba, que posee una gran pinza delantera rosa capaz de emitir sonidos insoportables. El crutáceo, descubierto recientemente en la costa del Pacífico de Panamá, ha sido presentado en un informe hecho público por el Museo.
El investigador en cuestión, Sammy de Grave, es un amante del grupo de pop psicodélico y ha codirigido el informe sobre el nuevo especimen de gamba: «Escucho a los Floyd desde que tenía 14 años, cuando publicaron el álbum ‘The Wall’ –ha explicado -. La descripción de esta nueva especie de gamba ha representado una oportunidad de rendir homenaje a mi grupo preferido». ‘The Wall’ es el álbum número once del grupo británico y su segundo doble. Grabado a lo largo de ocho meses, salió a la venta el 30 de noviembre de 1979 en Gran Bretaña y un mes más tarde en el resto del mundo.
‘Synalpheus pinkfloydi’ posee una pinza delantera rosa muy especial, a la que hace restallar para aturdir a sus presas, creando una pompa que al reventar produce un sonido ensordecedor, uno de los más potentes del océano, ha escrito De Grave en su blog, ubicado en la página oficial del Museo de Historia Natural de la Universidad. El sonido, asegura, déjà inconscientes a sus presas y puede llegar a matar a algunos peces.
No es la primera vez que se rinde este tipo de homenaje al grupo de rock, el año pasado un grupo de biólogos bautizó como ‘Umma gumma’ a una especie de libélula recién descubierta, en homenaje al disco del mismo nombre publicado por los Pink Floyd en 1969. ‘Ummagumma’, cuarto trabajo editado del grupo británico de rock progresista, se publicó en un doble álbum: uno grabado en estudio y el otro en vivo de un concierto.