El artista Max ha creado un tebeo para personas ciegas y se ha presentado en la Bienal de Venecia. Los dibujos que aparentemente parecen abstractos no podríamos identificarlos si no supiésemos Braille.
Una ilustración hecha para personas que deben buscar con su tacto el significado y bajo una sola leyenda sentir cómo lo ha narrado el autor.
«En el proceso tuve que descartar uno a uno recursos propios del cómic. Los tenía casi todos vetados. Eran como las obras que hacían los autores de Oulipo. Trabajar con todas las restricciones posibles fue difícil, pero apasionante», ha contado Francesc Capdevilla conocido por todos como Max.
Max, (Barcelona, 1956) comenzó este proyecto y aunque inicialmente estuvo a punto de tirar la toalla, nos demuestra una vez más que el arte joven está muy lejos de encontrar sus límites. La primera prueba se ha presentado en la Bienal de Venecia en el Instituto Ramón Llull en el marco del proyecto Cataluña en Venecia 2017.
«El tebeo exige un esfuerzo de los ciegos. No se entiende de manera automática y necesita concentración, pero parece que este paso funciona»
Cada dibujo explica en relieve con onomatopeyas y pictogramas sin letras. Un recuadro con puntos significa luz; si hay líneas onduladas, tocas el agua; si las líneas son rectas, es un muro. Y así con el resto de los elementos; sonido, olores, eco, etc. Se utilizó el contraste entre el blanco y negro para que las personas con discapacidad visual pudieran distinguirlas; la baja visión y la ceguera legal. Algunas personas llegan al cómic con las dos manos, otras, con una, otras ni siquiera saben Braille. El dibujo en sí es inteligible pero finamente tiene esperanza en ver la respuesta de sus lectores.
La cultura accesible es inclusión social, añade.