La Arquidiócesis de Los Ángeles y las diócesis de Fresno, Orange, Sacramento, San Bernardino y San Diego (las «diócesis participantes») han anunciado que desde este 17 de septiembre de 2019, las personas abusadas cuando eran menores por clérigos diocesanos pueden presentar reclamaciones en el Programa de Compensación Independiente de California (California Independent Compensation Program, ICP), informa PRNewswire.
Las personas que hayan notificado anteriormente a las diócesis denuncias de abusos recibirán hojas de Reclamaciones del ICP; aquellos que no hayan notificado anteriormente a las diócesis denuncias de abusos podrán inscribirse en el programa para una revisión inicial de elegibilidad. Las víctimas que reúnan los requisitos podrán presentar reclamaciones, independientemente de la fecha del abuso.
El ICP es independiente del control de la Iglesia. Kenneth R. Feinberg y Camille S. Biros, administradores del programa de compensaciones reconocidos en toda la nación, han estado trabajando con los obispos de California desde noviembre pasado para diseñar el programa.
El programa será supervisado por un Comité de Supervisión Independiente (Independent Oversight Committee, IOC), integrado por el exsecretario de Defensa Leon Panetta, el exgobernador de California Gray Davis y la líder empresarial y exadministradora de la Administración de Pequeñas Empresas de los Estados Unidos (U.S. Small Business Administration) María Contreras-Sweet.
El exsecretario Panetta ha declarado que «este programa importante es una respuesta necesaria a históricas acusaciones de abuso sexual infantil en las diócesis participantes. Hoy, se necesita que cada nueva acusación de abuso se informe a las autoridades que llevarán al procesamiento de las personas que hayan abusado de niños. El ICP protegerá celosamente la privacidad de toda información confidencial aportada de manera voluntaria por las víctimas a los administradores, pero las víctimas tienen libertad para hablar sobre su historia de abuso y su experiencia con este programa. Los administradores y el IOC publicarán informes periódicos sobre la cantidad de reclamaciones presentadas con el programa y los montos de las compensaciones otorgadas a esas víctimas. El propósito del IOC es supervisar la eficacia del programa y asegurar que se lo administre de manera totalmente independiente de la Iglesia. Nuestro objetivo es asegurar que el público pueda tener fe en la justicia y la integridad del ICP».
Feinberg y Biros están administrando programas de compensaciones similares para víctimas de abuso infantil en diócesis católicas de Nueva York, Pensilvania, Nueva Jersey y Colorado. Las seis diócesis participantes comprenden más de diez millones de católicos, alrededor del 80 % de la población católica del estado.
El exgobernador Gray Davis comentó: «Como gobernador de California, firmé leyes otorgando a las víctimas de abuso sexual infantil más tiempo para presentar reclamos legales. Esa legislación revivió también reclamaciones que previamente estaban excluidas por el estatuto de limitaciones. Las víctimas y sobrevivientes de abuso sexual ya han soportado un terrible dolor. Para algunos, volver a enfrentar esa angustia en un juicio público es un peso demasiado grande. Por eso, apoyo este Programa de Compensación Independiente voluntario, privado y no contencioso como alternativa, independientemente de cuando ocurriera el abuso».
Este nuevo programa es voluntario. Las víctimas y sobrevivientes infantiles pueden elegir entrar en este programa como alternativa a la presentación de sus reclamaciones contra la Iglesia en los tribunales.
Feinberg y Biros tendrán total independencia para determinar la elegibilidad de las reclamaciones individuales y solo ellos podrán establecer el monto de la compensación ofrecida a cada víctima. Las diócesis han aceptado acatar las decisiones de Feinberg y Biros, y las determinaciones de compensaciones no están sujetas a apelación por las víctimas o las diócesis.
Para informarles sobre este nuevo programa, las seis diócesis participantes se pondrán en contacto con las víctimas que previamente hayan informado sobre abusos. Además, el programa invitará a otras personas que puedan haber sido abusadas cuando eran menores, pero que no hayan informado previamente del abuso, para que se presenten e inscriban en el programa.
Este nuevo programa está abierto a una gama de personas más amplia que las que son elegibles para presentar reclamaciones en tribunales civiles. Los menores lastimados hace muchos años y que no pudieron presentar demandas por los estatutos de limitaciones civiles serán elegibles para hacer reclamaciones en este nuevo programa. Además, como este programa no requiere prueba de ciudadanía, las personas indocumentadas que puedan haber sido sometidas a abusos cuando eran menores también son elegibles para presentar reclamaciones.
Maria Contreras-Sweet dijo: «Como madre católica y voz de los sin voz desde hace mucho tiempo, asumo este papel con un profundo sentido de responsabilidad para asegurar que el proceso sea independiente y compasivo, y que permita a los sobrevivientes de abusos y sus familias dar un paso importante hacia su sanación. No hay nada más precioso que la vida de los niños inocentes de Dios. Su protección es nuestra obligación. Mi esperanza es que este programa, junto con las otras iniciativas de prevención que la Iglesia está adoptando, ayude a promover un cambio real y una confianza renovada en nuestra fe católica».
A diferencia de los litigios civiles en los tribunales, este nuevo programa brinda un proceso no contencioso que protege la privacidad de las víctimas. Las víctimas y sobrevivientes no necesitan contratar un abogado para participar y la inscripción no tiene aranceles. Las compensaciones por reclamaciones totalmente completadas y documentadas pueden pagarse usualmente dentro de los 90-120 días.
Kenneth Feinberg comentó: «No hay cifra que pueda dar un cierre final para las víctimas, pero el programa es un pequeño paso para ayudarlas a garantizar cierto grado de seguridad financiera. Un demandante que puede haber sido ignorado durante años o décadas tiene ahora un programa en el que su reclamación será reconocida y convalidada. No debe subestimarse la importancia que esto tiene».
El exsecretario Panetta «insta a todas las personas a leer cuidadosamente los documentos adjuntos del ICP. Contienen un compromiso claro de los administradores y el Comité de Supervisión Independiente de ofrecer a las víctimas y sobrevivientes un proceso digno y confidencial para buscar reconciliación y reparación por su sufrimiento como resultado de delitos abominables. Esperamos que todos los que hayan sufrido abusos participen en el programa. Nunca podremos eliminar el dolor que han soportado, pero podemos ayudarles en el proceso continuo de sanación y recuperación. Rogamos que este proceso pueda ayudar a ofrecer cierta apariencia de justicia a las víctimas de delitos que durante demasiado tiempo quedaron sin castigo».