El gran festival de ajedrez celebrado en el Schwarzwaldhalle, en la localidad alemana de Karlsruhe, fue el más destacado torneo internacional durante la pasada Semana Santa. Del 26 de marzo al 1 de abril, seis jugadores de máximo nivel compitieron en el denominado Grenke Chess Open Classic. Tras cinco años volvía a celebrarse con la etiqueta de ajedrez clásico y en distintas categorías.
El excampeón mundial, el noruego Magnus Carlsen ganó el torneo tras el desempate contra el rumano de origen húngaro, Richard Rapport. La victoria es su tercera en el torneo, tras la última de 2019, cuando se celebró por última vez.
Pero en esta ocasión hay que incidir, sin negar sus méritos en el tablero, que este torneo estaba realizado a su medida y exigencias, ya que ha conseguido doblegar a la organización del mismo, que ha sido criticada por vender ajedrez clásico cuando no lo es.
No es la primera vez que Carlsen aprovecha para su beneficio personal su posición en el top mundial del ajedrez, ya lo intentó en su día en la propia federación noruega o cuando se le dieron privilegios en Samarcanda.
Así, el excampeón mundial exigió, antes de que se iniciara, que el torneo se jugara en el formato ‘clásico rápido’, lo que significa que los jugadores tenían 45 minutos y diez segundos adicionales por cada movimiento, en vez de 90 minutos y 30 segundos por movimiento como ha sido siempre tradicional.
Este cambio en el control de tiempo lo considera FIDE como ajedrez rápido, pero curiosamente Carlsen ha propuesto usar este formato de tiempo para las partidas de campeonato del mundo al que renunció. De esta forma, exigida por el noruego, se da a los jugadores más tiempo que en torneos convencionales y rápidos, pero garantiza una toma de decisiones más rápida que en el ajedrez clásico.
De hecho, ya ha manifestado que no quiere disputar torneos individuales clásicos con más tiempo de reflexión del que exigió en Karlsruhe. Hay muchos medios que destacaron el triunfo pero no lo relacionan y soslayan la exigencia de Carlsen.
También hubo otro cambio: después de que terminara el torneo, la última jornada vio a los jugadores competir en dos partidas para decidir los puestos finales, primero jugando contra segundo, tercero contra cuarto, y quinto contra sexto.
La clasificación final tras estos encuentros fue tras Carlsen y Rapport, Maxime Vachier-Lagrave, Vincent Keymer, Ding Liren y cerrando Daniel Fridman.
Carlsen y Rapport se habían enfrentado dos veces previamente en el torneo, donde cada uno ganó con piezas blancas.
Así, se contaba con el número uno, dos y tres de la clasificación mundial de ajedrez rápido: Magnus Carlsen, Ding Liren y Maxime Vachier-Lagrave.
Carlsen es el vigente campeón mundial de ajedrez rápido, Ding Liren, actual campeón del mundo en ajedrez clásico y el francés Vachier-Lagrave ganó el título mundial de ajedrez blitz en 2021. Otros jugadores eran el número 29 en la lista FIDE, Richard Rapport, el número uno alemán Vincent Keymer y el campeón nacional alemán Daniel Fridman.
Keymer fue subcampeón en el Campeonato Mundial Rápido de 2022 y en 2018 ganó el Grenke Chess Open. Daniel Fridman se clasificó para el Grenke Classic al ganar la edición del Abierto de 2019.
Pero aparte de estos seis grandes jugadores otros muchos compitieron dos días después, del 28 de marzo al 1 de abril, en el Grenke Chess Open, el torneo más grande del mundo. Se contaba con 935 de la categoría A, más de mil en la categoría B y 490 en la C. En total, 2552 participantes lo que batió el récord de participantes de 2019 que era de 2200.
El torneo dio así otras noticias con la consecución del título de gran maestro, el cuarto más joven en conseguirlo, del turco Yagiz Kaan Erdogmus que lo consiguió con 12 años, nueve meses y 29 días, convirtiéndose en el 16º gran maestro con que cuenta la Federación Turca de Ajedrez (TCF), que preside una mujer, Gülkız Tulay.
En la clasificación del grupo A acabó en el puesto veinte, tras conseguir seis victorias, dos tablas y tan solo una derrota ante el indio Arjun Erigaisi, noveno en la clasificación FIDE de abril de 2024. Ambos actualmente participan en el torneo clásico de Menorca.
Las dos tablas fueron contra el ganador del torneo, el estadounidense Hans Niemann y ante quien ostenta el título de gran maestro más joven de la historia, Abhimanyu Mishra.
Lo cierto es que un dato refleja la evolución de los tiempos y como la tecnología y el acceso a toda la información hace que la edad promedio de un nuevo gran maestro haya pasado de 32,8 años en 1977 a cuatro décadas después, en 2021, a un mínimo histórico de 20,9 años.
Nadie sabe cómo será el ajedrez competitivo dentro de diez años, pero hay una cosa segura: el ajedrez clásico o tradicional se está transformando en rápido y su número de torneos está aumentando. Esta modalidad rápida, recordemos, apenas contaba con más de medio siglo de existencia y ahora, por mor de los cambios tecnológicos, educativos y sociales, se está imponiendo cada vez más.
Por último, mencionar que también hubo tiempo para el amor en la localidad alemana. Con la presencia como testigos de Magnus Carlsen y Vincent Keymer, el maestro internacional alemán de origen ruso, Ilja Scheneider, de 39 años pidió matrimonio a su novia de toda la vida, la también ajedrecista Olga Ivanova de 34 años.
Ambos se conocieron precisamente en el Grenke Chess Open hace siete años, viven juntos en Hannover y tienen dos hijas. Como era de prever, ella contestó que sí, que sean felices.
