En el Día Internacional de la Libertad de Prensa (3 de Mayo), la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) manifiesta su preocupación por el retroceso que se está registrando en España en esta materia con la aprobación de leyes que restringen los derechos de expresión y de información.
El año transcurrido desde la anterior celebración ha visto la aprobación de la llamada “ley mordaza”, que vulnera dichos derechos al imponer sanciones a la toma de fotografías o la grabación de agentes y fuerzas de seguridad en el ejercicio de sus funciones públicas, señala la APM en un comunicado.
El año también ha constatado el incumplimiento por parte del Gobierno y del partido que lo sustenta de la promesa de reconocer en la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual el derecho de los periodistas y los fotoperiodistas a percibir una remuneración a cambio de la utilización por los agregadores de noticias de fragmentos no significativos de los contenidos de los medios.
La reforma fue, finalmente, aprobada sin incluir tal reconocimiento, limitado solo a los editores, pese a que los derechos de los periodistas como autores están recogidos de manera explícita en la Comunicación de la Comisión Europea por “Un mercado único para los derechos de propiedad intelectual”, del 24 de mayo de 2011. En el marco de la defensa de la libertad de prensa, la APM anuncia que seguirá planteando en todas las ocasiones y en todos los foros la exigencia de que tales derechos sean reconocidos plenamente.
El año transcurrido en la Comunidad de Madrid ha contabilizado nuevas pérdidas de empleo, elevando a casi 6000 el total de afectados por la crisis en el sector periodístico de la región, donde han cerrado cerca de 140 publicaciones.
A la pérdida de empleo, se ha añadido una drástica reducción de los salarios de los trabajadores en plantilla y la sustitución de los periodistas experimentados por becarios y recién licenciados, que perciben remuneraciones ridículas o ninguna, como ocurre, igualmente, con el grupo de los colaboradores, autónomos y “freelance”.
La exigencia de salarios dignos no es un asunto meramente económico. Los editores y directores de los medios deben mejorar la situación salarial y laboral de los periodistas, ya que la precariedad afecta a la calidad de la información y reduce la resistencia a las presiones, lo que, a su vez, debilita la libertad de prensa.
Esta libertad también queda fuertemente mermada si los medios públicos se convierten en una caja de resonancia del partido en el poder, solo interesado en someter la información a un férreo control político y a la manipulación más descarada.
En este Día Internacional de la Libertad de Prensa de 2015, la APM recuerda a los periodistas que su trabajo se basa en el «compromiso con la imparcialidad, la independencia y la difusión de información veraz, y en el servicio a los ciudadanos, no en someternos a la voluntad de los poderes o en convertirnos en sus propagandistas».
