Dos políticos originarios de Marruecos optan a liderar el Partido Laborista de Israel (en hebreo, Ha’avoda), la principal fuerza de la oposición, Amir Peretz y Avi Gabay. En las primarias, del total de 52 000 militantes votaron el martes 4 de julio cerca de 31 000 –un 59 %- que optaron por el veterano político, ex ministro de Defensa y exsindicalista Amir Peretz con un 32,6 % (10.141 votos) y por el ex ministro de Medio Ambiente Avi Gabay con un 27 % (8395).
Se enfrentarán en la segunda vuelta el próximo lunes 10 de julio, ya que ninguno de los dos superó el 40 % de los votos, el resultado necesario para imponerse en la primera vuelta.
Peretz nació en Boujad, en la región marroquí de Beni Mellal e inmigró con su familia a Israel a los cuatro años. No reniega de sus orígenes e incluso se muestra orgulloso de ser mizrajim, palabra hebrea que significa oriental, y que hace referencia a la comunidad judía de los países árabes del norte de África y Medio Oriente.
Fue presidente de la Federación General de los Trabajadores de Israel (Histadrut) y líder laborista de 2005 a 2007, manifestó cuando estuvo al frente del partido que era «una victoria para todos los marroquíes, los que viven en Israel y los que viven en Marruecos». Llegó a ser recibido en Fez por el rey marroquí Mohamed VI en febrero de 2006.
Sin embargo, durante el periodo que fue ministro de Defensa entre 2006 y 2007, se desarrolló la segunda guerra del Líbano que concluyó con más de mil víctimas libanesas y 55 israelíes, lo que condujo al histórico opositor marroquí, de origen judío sefardí, Abraham Serfaty (1926-2010) a presentar en Rabat una denuncia por crímenes de guerra contra Peretz ya que, al ser de origen marroquí, podía llegar a ser juzgado en Marruecos.
Por su parte, Avi Gabay, aunque nació en Jerusalén, sus padres son inmigrantes marroquíes. Es un auténtico recién llegado ya que se afilió al laborismo en diciembre de 2016 desde el partido centrista Kulanu, con el que llegó a ser ministro de Medio Ambiente en el actual Gobierno derechista de Benjamín Netanyahu. No forma parte de la Knéset, Parlamento israelí, al contrario que Peretz, elegido en el puesto ocho por el laborismo en los últimos comicios de 2015. En su favor, que es un rostro nuevo y su simpatía.
Otro político israelí con ascendencia marroquí se encuentra en el Gobierno, se trata de la ministra de Cultura y Deporte, Miri Regev. Su madre es de origen español. Esta exgeneral fue conocida por pedir la retirada de la liga israelí del Bnei Sajnin, conjunto árabe-israelí, por exhibir banderas palestinas en su feudo y además dejó una auténtica ‘perla’ dialéctica, llegó a llamar a los inmigrantes irregulares, “un cáncer en nuestro cuerpo”.
En general los judíos de origen mizrajim forman casi la mitad de la población de Israel aunque son más pobres socialmente que los de origen europeo. En las últimas décadas la presencia de judíos procedentes del Este europeo ha modificado la sociedad y la correlación de fuerzas políticas en la Knesset.
En Marruecos se calcula que eran unos 250 000 los judíos, muchos de ellos de origen sefardí, pero a partir de la independencia del país en 1956 y tras la primera guerra árabe-israelí de 1967 fueron emigrando principalmente a Israel, Canadá y Francia, y ahora tan solo quedan unos 5000 judíos. El más influyente es el asesor real, André Azoulay. No obstante, Marruecos no mantiene relaciones con Israel desde el año 2000.
La presencia del mellah, o barrio judío, sinagogas y cementerios permanecen como su huella en Marruecos. Por poner un ejemplo, en Tánger, donde hubo dos sinagogas y había 18 000 judíos en la etapa de la ciudad internacional y en Tetuán, capital del Protectorado español, unos 7000.
Volviendo a las primarias laboristas, el líder saliente del partido, Isaac Herzog, fue eliminado en la citada primera vuelta de las primarias, obtuvo el 16,79 % de los votos. Según los analistas, perdió por culpa del fracaso de las negociaciones secretas que mantuvo en los últimos meses para entrar en el Gobierno de Netanyahu.
El Partido Laborista fue la principal fuerza política del país entre la creación de Israel en 1948 hasta 1977 cuando accedió al poder la derecha del Likud. Los laboristas, que forman parte de la Internacional Socialista, se presentaron a las últimas elecciones en 2015 dentro de la coalición Unión Sionista junto con el partido Hatnuah, obteniendo 24 diputados de una Cámara de 120.
Su influencia se redujo mucho durante los últimos 25 años, un periodo en el que tuvo a diez líderes distintos, entre ellos, Peretz. En 1996 contaba con 300 000 militantes siendo hoy apenas 52 000. El último primer ministro laborista de Israel fue Ehud Barak, entre 1999 y 2001.
Las últimas encuestas les otorgan entre 8 y 12 escaños siendo superados por la Lista Árabe Unida que actualmente cuenta con 13 representantes.
