La sigla AMPA, que corresponde a asociación de madres y padres de alumnos, puede escribirse bien con mayúsculas o bien en minúscula (ampa), pero es impropia la grafía Ampa cuando se usa de modo genérico y no se alude al nombre propio de una en concreto.
Sin embargo, en ocasiones se pasan a minúsculas todas las letras excepto la inicial, como en «Los directores y las Ampas rechazan que el Consell delegue en los centros las becas de libros» o «Participaron también en este acto representantes de las Ampa majoreras».
Según la Ortografía académica, cuando la sigla corresponde a un nombre propio, como Unesco, sí es apropiado dejar la inicial mayúscula, conforme a las normas generales, pero si se emplea como un nombre común la inicial ha de ser minúscula, como ocurre con láser, opa o sida.
Se recuerda igualmente que las Academias de la Lengua recomiendan que el plural que sí tienen las siglas en la lengua oral no se refleje en la forma escrita si esta se escribe con mayúsculas (las AMPA); cuando se escribe con minúsculas, en cambio, lo apropiado es añadir la letra ese (las ampas).
Aunque un buen número de palabras femeninas que comienzan con a tónica cambian el artículo a el, en el caso de las siglas, tal como explica la Gramática académica, se usa la o el en función de la primera palabra del desarrollo de la sigla y no de la sigla en sí, por lo que la AMPA es la forma apropiada (por ser asociación).
Con el sarampión del «lenguaje inclusivo, debería llamarse AMPAA. y referirse a alumnos y alumnas.
No se cuando acabaremos con tanta estupidez supuestamente feminista.