Apuestas deportivas: del dado de la suerte al pronóstico informado

En España hay una larga tradición de apuestas deportivas que abarcan desde las más locales como la de la pelota vasca hasta las más generales como la liga de fútbol, desde las más elitistas como las carreras de caballos a las más populares como las carreras de galgos, en un mundo que prácticamente no ha evolucionado con los tiempos, hasta la llegada de Internet y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.

En un reportaje sobre deporte y apuestas publicado en El País en 2007 por Alberto Uriona y Pedro Gómez Damborenea titulado «Hagan juego, pelotaris», se contaba cómo a pesar de la normativa del Gobierno vasco que solo permite cruzar apuestas entre los asistentes, los corredores habían empezado a utilizar el teléfono móvil para cruzar apuestas de espectadores en el frontón con otros que seguían el partido por televisión.

 

apuestas-deportivas-balón-fútbol-e1604914242310 Apuestas deportivas: del dado de la suerte al pronóstico informado

En el ámbito de las apuestas deportivas se habla mucho sobre los apostadores inteligentes y si se navega con frecuencia por sitios especializados se acabará recibiendo propuestas para unirse a un grupo de seguidores de algún «tipster» profesional que administre el fondo de apuestas que se quiera asignarle, pero se deben descartar esas ofertas, porque la mejor opción es documentarse para adquirir conocimiento directamente y tomar las propias decisiones, al fin y al cabo se trata de un juego en el que siempre es posible ganar o perder, y si se renuncia a la emoción de tomar una decisión propia se perderá ese encanto.

Esto no quiere decir que haya que anclarse en ser un jugador ocasional que se conforma con ver una clasificación y elegir el equipo mejor colocado, por el contrario, para evitar la frustración se debe acumular conocimiento suficiente para equilibrar en lo posible el saldo de pérdidas y ganancias, y para ello es necesario saber el por qué hemos fallado en el pronóstico, información que habitualmente facilitan los comentaristas deportivos cuando analizan un partido y señalan el fallo que llevó a la derrota. Si ese fallo se repite con cierta frecuencia o periodicidad ya se tiene un elemento a tener en cuenta al hacer la apuesta, y se tendrá ventaja frente a otros apostadores que no procedan analíticamente.

En ese proceso simple, se ha dejado de ser un apostador casual que apuesta a favor del mejor equipo para ser un apostador que se guía por la expectativa del premio que se puede obtener si ese equipo pierde, y en términos de apuestas deportivas esa es la opción de «un jugador fuerte».

En el titular de este artículo hay una referencia al dado de la suerte que utilizaba años atrás por apostadores que habían llegado a la conclusión de ser totalmente incapaces de predecir un resultado, y utilizaban ese recurso para elegir el 1X2 que anotar en la quiniela de fútbol, actualmente también es posible descargarse un dado interactivo, pero el objetivo es enfrentar nuestra capacidad de análisis a la lógica de la suerte, y no apostar de forma compulsiva sino como una forma de entretenimiento que incluye un cierto riesgo no dañino para la salud.

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