Un año después de la histórica decisión de autorizar a las mujeres saudíes a conducir, este jueves 1 de agosto de 2019 los portavoces del reino han anunciado que las mujeres mayores de 21 años pueden obtener un pasaporte y viajar al extranjero sin autorización de un «tutor» de sexo masculino (padre, hermano, marido… e incluso hijo).
Citando una decisión del ejecutivo, el diario gubernamental Umm Al Qura lo ha anunciado a toda página: «Se entregará un pasaporte a cualquier ciudadana que lo solicite». Otros periódicos precisan que la medida va dirigida a mujeres de «21 años o más».
Hasta ahora, las mujeres de Arabia Saudí debían obtener el permiso de uno de sus tutores para casarse, sacar el pasaporte y salir del país; una situación que las organizaciones de defensa de los derechos humanos han denunciado repetidamente considerando que equivalía a considerar a las mujeres como «menores» durante toda su vida.
La decisión de que puedan sacarse el pasaporte y viajar libremente es la última, por el momento, de una serie de medidas de modernización de la situación de las mujeres puestas en práctica por el príncipe heredero, Mohamed ben Salmán, alias MBS, quien es quien detenta todo el poder en el ultraconservador reino.
Después de concederles el derecho a conducir, en junio de 2018, las mujeres han sido autorizadas a asistir a los partidos de fútbol y a acceder a una serie de trabajos, tradicionalmente reservados a los hombres. En este terreno, el 22 de septiembre de 2018 fue una fecha importante: ese día, por primera vez una mujer –Weam Al Dakheel– presentó un informativo en el canal público.
Todas estas medidas son insuficientes, según denuncian las propias mujeres saudíes, recordando que se trata de «concesiones» que podrían desaparecer en cualquier momento porque, de hecho, no se ha abolido el sistema «tutorial» que rige en el país, en virtud del cual los hombres tienen prácticamente todos los poderes sobre sus parientes del sexo femenino.