Argentina entregará un reconocimiento al cantautor español Joan Manuel Serrat por su compromiso en defensa de los derechos humanos, según el decreto 2084 emitido por la presidenta Cristina Fernández.
El autor de temas como Vagabundear, Tu nombre me sabe a yerba, La mujer que yo quiero y Mediterráneo, recibirá el galardón «Azucena Villaflor de De Vincenti», que otorga el poder Ejecutivo a ciudadanos reconocidos por su trayectoria y compromiso con los derechos humanos.
El documento público señala que más allá de su trayectoria reconocida a nivel mundial como cantautor, compositor y poeta, Serrat es un hombre comprometido con la vigencia de los derechos humanos, en cuya defensa se ha comprometido íntegramente.
El texto también resalta la coherencia con sus ideales. “La condena a los regímenes autoritarios y a sus medidas represivas, tanto en España como en Latinoamérica, lo llevaron a conocer en carne propia órdenes de captura y exilio», sostiene el documento.
El régimen argentino reconoce, además, el repertorio del cantautor en el que figuran obras de su autoría y de poetas como Antonio Machado, Mario Benedetti, Miguel Hernández, Víctor Jara y Ernesto Cardenal, que a su criterio son elegidos para “trasmitir valores fundamentales de la dignidad humana, constituyendo un alegato contra la muerte, la miseria, el abuso de poder y la alienación del ser humano».
Serrat fue uno de los iniciadores de la Nova Cançó catalana, generación de cantautores contestatarios que reivindicaron el uso del catalán durante la dictadura franquista y que componían sus letras al modo poético e intimista.
En 1971 se pronunció contra el proceso de Burgos, un juicio fulminante de 16 personas acusadas bajo pena de muerte – entre otros delitos – de asesinar a tres personas y pertenecer a la organización terrorista ETA. Esto le mereció mantenerse en la lista de perseguidos.
En el año 1975 el régimen franquista, en otro juicio político condena a muerte a un grupo de militares del Frap. Cuando la ejecución se lleva a cabo Serrat se encuentra en México y en rueda de prensa condena al régimen franquista y las medidas represivas. La Dictadura le impide volver a España y lo deja en el exilio.
En agosto de 1976, gracias al decreto de amnistía que permitió el retorno de todos los exiliados políticos españoles desde la guerra civil, Serrat volvió a su Barcelona natal el viernes 20 de agosto con una multitud esperándolo en el aeropuerto.
Serrat es un artista y persona excepcional, que nunca rechazaría un premio de esta naturaleza, otorgado por un gobierno elegido democráticamente y en representación de un pueblo como el argentino, al que él ha dado claras muestras de amar. En cuanto al gobierno, al que yo apoyo en sus logros y critico en sus errores, después de más de 10 años de gobierno y a pesar del lógico desgaste, son más las cosas positivas que las negativas, desde mi punto de vista. Además yo prefiero el mal llamado «populismo», antes que las recetas de ajuste que propugna el neoliberalismo que nos llevó a la crisis del 2001. Una jubilada nacional que, a pesar de todo, está mejor que en esa época en que dirigía nuestra economía el Fondo Monetario Internacional y predominaban las recetas de los economistas de mercado que hundieron la industria nacional.
A esta altura seria una necedad discutir un premio a Joan Manuel Serrat. Pero en este caso se esta dejando utilizar por un gobierno corrupto como el de los Kirchner que necesita de su imagen para tapar la pobreza y la violencia que está generando en la Argentina