Empezar, comenzar, abrir, iniciar, entablar, emprender o inaugurar son algunas alternativas al verbo arrancar, del que en ocasiones se abusa innecesariamente.
Es común encontrar en la prensa que arrancan las obras, los cursos de verano o incluso las declaraciones de los acusados; pero las obras también pueden comenzarse, o ser iniciadas, los cursos empezar y abrirse el turno de las declaraciones de los acusados.
De la misma manera se pueden leer y escuchar en los medios frases como arrancan las primeras oposiciones a maestro, las aventuras veraniegas o los trabajos de pretemporada, donde habría sido preferible decir que las oposiciones comienzan o empiezan, las aventuras se emprenden y los trabajos de temporada se inician o dan comienzo.
Aunque, en rigor, el empleo del verbo arrancar en estas combinaciones no es incorrecto, conviene recordar que el español ofrece múltiples alternativas y que el hablante puede escoger la del matiz más apropiado a cada caso.