Ecuador y Suecia han suscrito un acuerdo de asistencia legal que facilitará, entre otras cosas, que las autoridades suecas puedan interrogar al fundador de Wikileaks, Julian Assange, en la embajada ecuatoriana en Londres, informa Andes.
El Acuerdo de Asistencia Legal en materia Penal fue firmado el pasado jueves en Quito por el vicecanciller Xavier Lasso y por la directora general de Asuntos Internacionales del Ministerio de Justicia de Suecia, Anna-Carin Svensson y fue el resultado de las negociaciones que iniciaron en junio de este año.
Este documento, además de garantizar la aplicación y el respeto de la legislación nacional y principios del derecho internacional, particularmente los relativos a los Derechos Humanos, permite el ejercicio pleno de la soberanía nacional, en cualquier caso de asistencia legal a que haya lugar entre el Ecuador y Suecia, según un comunicado de la cancillería ecuatoriana.
La Cancillería considera que este acuerdo fortalecerá las relaciones bilaterales y facilitará el cumplimiento de diligencias judiciales, como el interrogatorio de Assange, asilado en la Embajada del Ecuador en Londres en junio de 2012.
Assange, quien años atrás puso en aprietos al gobierno de Estados Unidos al divulgar en su portal Wikileaks miles de documentos secretos de la diplomacia norteamericana, se asiló en la embajada ecuatoriana, para evitar ser extraditado a Suecia, donde está acusado de presuntos delitos sexuales.
El periodista australiano teme, sin embargo, que la solicitud de extradición sueca sea una estratagema para entregarlo a las autoridades estadounidenses, que podrían condenarlo incluso a la pena de muerte por divulgar información clasificada.
En septiembre pasado, durante un encuentro con corresponsales extranjeros en Quito, el presidente Rafael Correa recalcó que su gobierno nunca ha pretendido obstruir a la justicia sueca en el caso de Assange.
De acuerdo con el primer mandatario, la fiscalía sueca siempre tuvo la posibilidad de entrevistarlo dentro de la legación diplomática ecuatoriana en Londres, ya sea por videoconferencia o mediante una visita personal.
«Eso estaba perfectamente permitido y se había hecho antes, dentro de los procesos judiciales suecos», afirmó Correa, quien señaló además que la decisión de otorgarle asilo a Assange no significa que Ecuador apoye la divulgación de información clasificadas de la diplomacia estadounidense a través de su portal digital.
De acuerdo con Correa el asilo se le concedió porque sus derechos humanos y su vida corren peligro, en el caso de ser extraditado a Estados Unidos.
