La Embajada del Estado Plurinacional de Bolivia ha conmemorado el aniversario del país con un evento en Madrid, bajo el título: “Bolivia, de país mendigo a Estado digno”, en el que Carmen Almendras Camargo, embajadora plenipotenciaria, señaló que el país andino ha recuperado su capacidad de soñar, la autoestima y la dignidad, informa Carmen Chamorro.
Las medidas adoptadas por Evo Morales han permitido que el grueso de los beneficios de la explotación enriquezcan a Bolivia, un Estado que crece al 5% anual y que ha reducido en un 18% la tasa de la pobreza: «Es un estado sudamericano que encierra en sí mismo, una gran paradoja por la riqueza de sus recursos naturales, reservas de gas y acuíferos más importantes del Planeta y a la vez, nos preguntamos, por qué Bolivia presenta tantas asimetrías sociales”.
En un discurso de bienvenida, Almendras Camargo analizó las causas estructurales e históricas que abocaron a Bolivia a ser un pueblo mendigo, dependiente de los organismos internacionales, sin obviar aludir a los períodos grises marcados por los golpes de estado y la mala administración de los recursos naturales: «ahora, los excedentes de los mismos se destinaron a inversión pública en la redistribución de los ingresos».
Almendras subrayó que el nuevo modelo autonómico interdepartamental ha permitido celebrar algunos resultados cualitativos y cuantitativos, como el cierre de un año con un crecimiento estable del PIB del 5 %, el segundo del Continente, muy superior al 2,9 % de períodos anteriores.
El actual proceso de transformación de Bolivia incluye el programa iberoamericano para el fortalecimiento de la Cooperación Sur-Sur, donde la UNESCO le ha declarado país, libre de analfabetismo a través del programa “ yo, si puedo” (la UNESCO ha reconocido, igualmente, al Carnaval de Oruro como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, expresada en sus 48 conjuntos folklóricos y las 18 especialidades de danza); el 78% de la población ya puede acceder al uso de agua potable, han bajado los niveles de desempleo junto con los niveles de la extrema pobreza rural y urbana y más de 52.000 familias sin recursos han accedido a viviendas sociales.
“Queda todavía por absorber parte de la deuda social histórica que se heredó”, matizó la embajadora boliviana en Madrid, quien mencionó el término aymara «suma qamaña», que se traduce como «vivir bien» o «vivir en plenitud», o lo que es lo mismo «vivir en armonía y equilibrio, en una convivencia donde todos se preocupan de sus semejantes y de lo que les rodea. Lo más importante no es el hombre ni el dinero, sino la armonía con la naturaleza y la vida».
La diplomática se refirió a los bolivianos en España como una comunidad tardía que “no había terminado de asentarse cuando salta la crisis económica ” y que por tanto, ha podido considerarse de inmediato su permanencia en España. En la actualidad, al final de la gestión del 2012, los bolivianos empadronados ascienden a 172.412, de los cuales, 157.215 contaban ya con su tarjeta de residencia, lo que supone un 91% del total.
