El Budd-e, cuyo estreno mundial tuvo lugar a principios de enero en EEUU, ofrece novedades de propulsión eléctrica y manejo interactivo para un monovolumen de cero emisiones, ha sido presentado ahora en Europa en el marco del Salón Internacional del Automóvil de Ginebra 2016.
Volkswagen: Budd-e de propulsión eléctrica
La propulsión eléctrica del Budd-e permite una autonomía de conducción de hasta 533 kilómetros (NEDC). El sistema de tracción a las cuatro ruedas del vehículo tiene una potencia total de 317 CV. Con las baterías situadas en los bajos, el prototipo da lugar a nuevas e ilimitadas formas de diseño interior.
«Estamos desarrollando prototipos completamente nuevos y únicos, diseñados especialmente para la movilidad eléctrica de larga distancia», señala el presidente del Consejo de Dirección del Grupo Volkswagen, Herbert Diess, al destacar uno de sus aspectos destacados, el ciclo de carga, ya que en solo 30 minutos es posible cargar la batería hasta el 80% de su capacidad.
Volkswagen destaca diez datos del Budd-e
- El Budd-e está equipado con un sistema de propulsión eléctrico con tracción total compuesto por dos motores eléctricos.
- Los motores eléctricos ofrecen potencias de 100 kW (delante) y 125 kW (detrás).
- La densidad eléctrica de la batería (92,4 kWh) posibilita una gran autonomía de hasta 533 kilómetros (NEFZ).
- En el futuro, las baterías de los modernos vehículos eléctricos del tipo del Budd-e podrán recargarse al 80% en 30 minutos.
- El monovolumen de cero emisiones es el primer prototipo de Volkswagen fabricado en base a la nueva Plataforma Modular de Propulsión Eléctrica (MEB).
- Con el BUDD-e, Volkswagen utiliza una nueva interfaz «hombre-máquina» (HMI) como innovador concepto de representación y manejo.
- El sistema de control gestual 2.0 facilita el manejo intuitivo del automóvil. Incluso es posible abrir las puertas con solo gestos.
- Las pantallas Active Info Display (instrumentos) y Head Unit (sistema de infoentretenimiento) se funden en un mundo interactivo.
- El nuevo sistema táctil del volante multifunción se comunica con la interfaz HMI haciendo que el manejo sea más intuitivo que nunca.
- El claro diseño del modelo refleja el aire histórico de la marca y, al mismo tiempo, avanza hacia el futuro próximo.
La Plataforma Modular de Propulsión Eléctrica (MEB) modifica la construcción de los
vehículos eléctricos e implica un cambio significante en el diseño de la carrocería, el diseño del interior, los componentes y las características de los modelos Volkswagen eléctricos.
La batería, con una densidad energética de 92,4 kWh, alimenta dos motores eléctricos
que propulsan los dos ejes y se ha ubicado de forma plana y compacta en los bajos del BUDD-e ocupando prácticamente toda la superficie disponible. El motor eléctrico delantero desarrolla una potencia de 100 kW y entrega un par de 200 Nm, mientras que la potencia y el par del motor eléctrico trasero son de 125 kW y 290 Nm respectivamente. El rendimiento mecánico del sistema es de 225 kW. El sistema de tracción total del prototipo posibilita una velocidad máxima de 180 km/h.
La batería se recarga mediante un enchufe o mediante un sistema de carga inductiva. Con una potencia de carga de 150 kW (DC), la batería se recarga al 80% en aproximadamente 30 minutos.
Volkswagen Budd-e: interior
La ligereza caracteriza el puesto de conducción y también las superficies interiores inmersas. El interior es como un salón, cuando se abre la puerta corrediza desde el exterior mediante el control gestual se accede a un interior que recuerda un loft.
Los asientos del conductor y del acompañante se han instalado sobre un suelo de madera. Si el acompañante desea interactuar con los ocupantes de las plazas traseras sólo tiene que girar el asiento que dispone de un cinturón de seguridad integral (también disponible en el asiento del conductor). La parte trasera dispone de dos asientos clásicos y un suelo tapizado con una suave moqueta. Por encima del asiento correspondiente se integra una iluminación ambiental personalizada.
A través de la tablet o del smartphone es posible seleccionar el color ambiental deseado. En la pantalla de 34 pulgadas, situada en la parte trasera, se indican las listas de reproducción, fotografías, películas y los puntos de interés del viaje seleccionados.
Digitalización del puesto de conducción
El diseño de la interfaz del Budd-e resuelve la división entre el cuadro de instrumentos delante del conductor y la pantalla del sistema de infoentretenimiento situada en
la consola central.
Todas las funciones se manejan intuitivamente mediante control gestual, control táctil (pantallas / touchslider) y control por voz. En muchos casos, el conductor puede seleccionar diferentes modos de manejo de forma intuitiva (interacción multimodal).
De este modo, en caso del prototipo sólo es necesario decir «Hola Budd-e» para activar el control por voz. Además, el sistema también ofrece la interacción de voz completamente natural. Si algún pasajero dice «Aumenta la temperatura, por favor», el BUDD-e responderá con gusto subiendo la temperatura. Por último, el sistema es capaz de localizar al pasajero que está hablando en ese momento y reaccionar correspondientemente. En caso de que, por ejemplo, el pasajero de la plaza trasera izquierda dijera «Hace demasiado calor», el BUDD-e ajustaría la temperatura en esta área determinada del habitáculo.
Manejo intuitivo
El Budd-e presenta un volante multifunción que prescinde completamente de interruptores. La lisa superficie del área multifunción opera con retroalimentación háptica. Las funciones individuales pueden activarse mediante presión o gestos de barrido
En el ámbito del control gestual, el BUDD-e desarrolla una nueva tecnología de sensores que reconoce a las personas que se aproximan al Volkswagen. En el exterior se produce a través de sensores que registran la luz infrarroja. Gracias a esto, sólo es necesario hacer un gesto intuitivo con la mano para abrir la puerta corrediza.
