Un comité investigador creado por el gobierno de Bangladesh concluyó que los responsables del colapso de un edificio el mes pasado, en el que murieron más de 1.000 trabajadores textiles, deben recibir cadena perpetua, informa Raúl Pierri (IPS/Al Jazeera)
El comité, creado por el Ministerio del Interior, recomendó esa sentencia para el propietario del inmueble, en las afueras de Dhaka, donde funcionaban cinco talleres textiles.
El colapso del edificio Rana Plaza, el 24 de abril, el mayor accidente en el sector textil de la historia bangladesí, dejó en evidencia las duras condiciones laborales en esa industria de 20.000 millones de dólares y las falencias de seguridad para millones de trabajadores, que ganan apenas 38 dólares al mes.
El comité concluyó que el terreno donde estaba ubicado el Rana Plaza era inadecuado para un edificio de varios pisos, y señaló que la construcción era «de muy mala calidad».
«Una parte del edificio fue construida sobre tierra donde antes hubo un cuerpo de agua, que fue tapado con desechos», dijo este jueves 23 el presidente del comité, Khandaker Mainuddin Ahmed, a la agencia de noticias AP.
Ahmed dijo que Sohel Rana, propietario del Rana Plaza, fue «el principal culpable, y por él murieron 1.127 personas».
El informe concluyó que se ignoraron los códigos de construcción al convertir el edificio, originalmente destinado a ser un centro comercial de seis pisos, en un complejo fabril de ocho plantas donde trabajaban más de 3.000 empleados.
Khandaker señaló que Rana y los propietarios de los talleres textiles, cuatro de los cuales fueron arrestados, obligaron a los empleados a seguir trabajando a pesar de que el 23 de abril se detectaron fracturas en la estructura.
«Amenazaron a los empleados con despedirlos o recortar sus salarios si se negaban a ir a trabajar», indicó.
El comité también señaló que los propietarios usaban generadores de energía en los pisos superiores, desafiando así las regulaciones. El peso de los generadores, sumado al de la maquinaria textil, desencadenó el colapso.
Nuevas normas de seguridad
Una delegación de Estados Unidos, encabezada por la subsecretaria de Estado para Asuntos Políticos, Wendy Sheran, llegará este domingo a Bangladesh para reunirse con representantes del gobierno.
«Hablarán sobre reformas a las leyes laborales, sobre estándares de protección contra incendios… y sobre las pautas mínimas para la seguridad de las estructuras», dijo el embajador estadounidense Dan Mozena.
El gobierno bangladesí ya prometió endurecer las inspecciones a las fábricas y facilitar la sindicalización de los trabajadores, así como crear consejos para aumentar los salarios de los tres millones de empleados en el sector textil.
Mozena dijo que todavía había «algunos asuntos importantes» por discutir, aunque no especificó cuáles.
Los bajos salarios y los reiterados accidentes fatales desataron varias protestas en los principales centros de producción textil de Bangladesh, frenando los embarques y obligando a algunos distribuidores a desviar sus envíos a otros países.
Más de 2.500 personas fueron rescatadas del desastre en el Rana Plaza. El comité instó al gobierno a brindarles tratamiento médico gratuito.
En concreto lo que hay es una «recomendación de sentencia». Así que «del dicho al hecho»… Como suelen decir los abogados hay que esperar «el debido proceso».
Esperemos que las acusaciones se prueben debidamente y que la sentencia se ajuste a los méritos en el proceso. En el mundo moderno «el que la hace la paga», pero según lo que se pueda demostrar; no basta con que las cosas salten a la vista o al sentido común. Además, según sea, como se dice en el Martín Fierro, aquello que es mentira puede salir cierto en el sumario; esa duda literaria de la justicia no es pura imaginación.
Esperemos que el final de finales sea ejemplar internacionalmente.