Ya nos estamos dando cuenta de que el calentamiento global de la Tierra está provocando desplazamientos de personas (migrantes climáticos), animales… para poder seguir sobreviviendo.
Llama la atención el tiempo que se está tardando en poner remedio eficaz al calentamiento global, y reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero, como aquellos que provienen de la combustión de combustibles fósiles de los coches, las fábricas y las instalaciones productoras de electricidad. Se sabe que el gas responsable de la mayoría del calentamiento es el CO2 (dióxido de carbono), aunque también hay más. Si a esto le sumamos la pérdida a tutiplén de bosques por su tala o por su quema intencionada, tenemos que más pronto que tarde empezaremos a sentir las consecuencias, de hecho ya las estamos padeciendo.
Sin embargo, en contraste con la lentitud en solucionar el problema medioambiental y de salud, hay una hipermega prisa en todo lo referente a lo digital, inteligencia artificial… así, ya está aquí el 5G, será para que la gran ola, el huracán, etc. o la gran intoxicación nos pille distraídos, felices y contentas.
Como consecuencia del cambio climático y el calentamiento de la Tierra ya estamos sufriendo inundaciones en las costas producidas por los cambios de temperatura; además, el nivel del mar va aumentando debido a la fusión de los glaciares y del hielo marino… entre otros múltiples efectos perniciosos.
La globalización del capitalismo neoliberal con su avaricia salvaje ha acelerado la destrucción, porque le ha venido importando un pimiento la “vida sana” (a excepción de la suya, traducida en miles de millones), sólo se ocupa de privatizar las ganancias y socializar las pérdidas, y éstas las ven, allí donde no se lucren.