Caníbal, dirigida por Manuel Martín Cuenca e interpretada por Antonio de la Torre, acaba de pasar por los Festivales de Toronto y San Sebastián –donde ha conseguido el Premio a la mejor Fotografía- y puede verse en las salas españolas desde el viernes 11 de octubre de 2013.
Caníbal es una inquietante historia de tabúes, amor, asesinatos y canibalismo, con el personaje central de un sastre granadino que al margen del trabajo en el taller se dedica a engañar y matar mujeres, a las que traslada a una cabaña en Sierra Nevada, donde dispone de un auténtico matadero, para convertirlas en pedazos de carne cuidadosamente envueltos en papel transparente y celosamente conservados en el frigorífico de su casa, donde no se guarda ningún otro alimento y de donde van saliendo para ser cocinados y degustados.
Un asesino siempre impune, escondido tras la banalidad de la vida cotidiana del sastre provinciano que lo mismo confecciona un tres piezas de rigor a los notables de la ciudad que se presta para restaurar el manto de una virgen, que saldrá en procesión en la última escena de la película.
“El amor es insaciable”, lema que casa perfectamente con este relato de pasión y carne fresca, que tiene como fondo una ciudad que apenas se atisba y que es cruce de culturas, las costumbres religiosas del sur de un país católico a su pesar y unos magníficos paisajes nevados que, a su manera, también son protagonistas de esta historia de suspense y terror.
Lo mismo que en tantas otras películas “de miedo” el espectador pasa la hora y media de proyección preguntándose por qué nadie enciende una luz, la hora y media de Canibal se la pasa preguntándose como es que las mujeres de esta película, por muy rumanas que sean, no ven lo rarito que es ese sastre tímido, hermético, introvertido, asociable, medio autista y casi mudo, que mira fijamente; ese artesano al que ninguna camisa hace arrugas y es el paradigma del psicópata. Se le ve venir de lejos.
Planteada como “una historia criminal que se va transformando en una historia de amor”, para el realizador de Canibal “los monstruos no son una aberración. Somos tu y yo. .. En momentos de confusión moral, se desdibujan las líneas entre el bien y el mal”.
Manuel Martin Cuenca, almeriense de 49 años, estudió filología y Ciencias de la Información. Antes de Canibal ha escrito y dirigido cortos, largometrajes documentales (entre ellos uno sobre Santiago Carrillo) y las películas La flaqueza del bolchevique, Malas temporadas y La mitad de Oscar.
Antonio de la Torre, el inquietante sastre Carlos, fue periodista deportivo en Canal Sur y entre los más de ochenta títulos de su filmografía figuran dos de Almodóvar –Volver y Los amantes pasajeros– y los cuatro de Martin Cuenca, así como tres nominaciones al mejor actor en los Goya (Gordos, Balada triste de trompeta y Grupo 7).
Olimpia Melinte, Nina, la mujer que cambia los planes del sastre caníbal, es una actriz rumana premiada en su país por sus interpretaciones teatrales.
