La revista británica The Economist pidió disculpas a la comunidad judía mundial, debido a una caricatura publicada a inicios de febrero que sugería que los judíos controlan el Congreso de Estados Unidos y este ejemplo fue citado por el presidente de Ecuador, Rafael Correa, como un ejemplo de que las caricaturas sí son objeto de rectificaciones, informa Andes.
El caricaturista ecuatoriano, Xavier Bonilla, quien firma sus artes como Bonil, publicó el pasado 28 de diciembre una caricatura que el organismo de control ecuatoriano consideró que faltaba a la verdad y hacía parecer que fuerzas armadas allanaron violentamente -y con rasgos fascistas- la vivienda de Fernando Villavicencio, investigado por el delito de hackear las cuentas de e-mail de varias autoridades del país.
La Superintendencia de Comunicación, institución de reciente fundación en Ecuador, tuvo en ese caso su primera acción y dispuso que Bonil rectifique su caricatura y que el periódico El Universo pague una multa del 2% del promedio de sus tres últimas ventas mensuales.
The Economist, por su parte reaccionó a las protestas de los lectores y ofreció disculpas, a tiempo que retiró la caricatura de sus publicaciones.
«Este artículo fue originalmente ilustrada por una caricatura que combina la Estrella de David con el sello del Congreso. Algunos lectores sintieron que la caricatura implicaba que los judíos controlaban el Congreso. Eso no es lo que quisimos dar a entender, ni lo que creemos, por lo que eliminamos la caricatura. Pedimos disculpas por cualquier ofensa que fuera causada», publicó el rotativo británico.
Este hecho –ejemplificó Correa- delata los motivos por los que la autoridad de control exigió rectificación en el caso de la caricatura de Bonil y fue expuesto este sábado por el mandatario como respuesta a afirmaciones en varios editoriales que califican de “absurda” la petición.
Sin embargo, ambas caricaturas dicen la verdad…, en su estilo (caricaturesco), pero la verdad.