Con motivo de la celebración de los carnavales, la Fundéu ofrece las siguientes recomendaciones para una adecuada redacción de las noticias relacionadas con estas festividades:
El carnaval y los carnavales, en minúscula
La palabra carnaval y su forma plural carnavales se escriben con inicial minúscula, excepto si forman parte de un nombre propio, como sucede en general con las denominaciones en las que se asocia al nombre de la ciudad en la que se celebra. En ese caso, puede emplearse la inicial mayúscula: el Carnaval de Río de Janeiro.
El entierro de la sardina
La fiesta con la que se celebra el fin de este periodo en muchos lugares es el entierro de la sardina, que se escribe con iniciales minúsculas.
Sambódromo, un término bien formado
La palabra sambódromo, con la que se designan las instalaciones destinadas a los desfiles de las escuelas de samba en los carnavales brasileños, no está recogida aún en el diccionario de la Real Academia, pero sí en algunos de uso como el Diccionario del español actual, de Seco, Andrés y Ramos. Es un término bien formado, con la misma pauta que rocódromo, que sí recoge el DRAE, y no es preciso escribirlo en cursiva ni entrecomillado. Lo mismo cabe decir de cumbiódromo, escenario de los desfiles en Barranquilla (Colombia).
Blocos y comparsas
En las informaciones referidas a los carnavales brasileños, se menciona a menudo a los blocos, agrupaciones que participan en los desfiles. La traducción más aproximada al español es comparsa; pero si se opta por emplear el término original en portugués lo apropiado es escribirlo en cursiva por tratarse de un extranjerismo.
Candombe y no candombé
La forma llana candombe (y no la aguda candombé) es la adecuada para aludir a un ‘baile de ritmo muy vivo, de procedencia africana, muy popular todavía en ciertos carnavales de América del Sur’, tal y como señala el Diccionario académico, y, más en general, a ‘una fiesta alegre y bulliciosa’ en Argentina, Paraguay y Uruguay, como indica el Diccionario de Americanismos.