Palabras como pinchazo, chuponeo y chuzada, que aluden a las escuchas telefónicas, se pueden escribir sin necesidad de destacarlas con cursivas ni comillas, pues son términos ya asentados en el uso general de sus respectivos países.
Aunque estas voces son de origen coloquial, han pasado a la lengua general y se usan con toda normalidad en los medios de comunicación, como en «Colombia, sacudida por nuevo caso de ‘chuzadas’ del DAS», «Era una oficina de producción de videos, pero no de ‘chuponeo’ telefónico» o «El juez investiga si los ‘pinchazos’ fueron legales», en los que se podría haber prescindido de las comillas.
Mientras que pinchazo (España y Argentina) alude a cualquier intervención telefónica, chuponeo (Perú) y chuzada (Colombia) tienen el matiz añadido de que la escucha es ilegal, sin autorización judicial.
Además, se emplean los verbos pinchar, chuponear y chuzar, que tampoco necesitan destacado, de modo que es apropiado escribir «Los espías norteamericanos chuponeaban celulares» o «Había chuzado a los negociadores de paz».