La sociedad civil ha de buscar mecanismos que garanticen su intimidad
El jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) de España, el almirante general Fernando García-Sanchez, pudo salvar la situación ante la prensa congregada en el hotel Ritz, en un debate de Nueva Economía Fórum sobre el papel de las Fuerzas Armadas en el siglo XXI, al esgrimir que Estados Unidos es un aliado de España y destacar la importancia de la seguridad de la información, en referencia al ciberespionaje, informa Carmen Chamorro.
García-Sánchez salió al paso de la oleada de preguntas en torno al tema de máxima actualidad, ante un director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán, obcecado en no hacer declaraciones ni satisfacer la curiosidad periodística, después de una semana de noticias en torno al espionaje masivo en la Unión Europea y la honda preocupación ciudadana sobre la supuesta interceptación norteamericana de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) en las telecomunicaciones en España: “Existen sistemas de enlace que no aseguran la confidencialidad y las Fuerzas Armadas ejercen su responsabilidad en el uso de medios seguros hacia cuestiones sensibles. El servicio secreto ha de hacer su trabajo pero también ha de respetarse el derecho de la ciudadanía a no ser espiado; Es un reto de la sociedad actual”, esgrimió el JEMAD.
Igualmente, aludió al ciberespacio como uno de los ámbitos donde actualmente se dirigen las cuestiones de seguridad, sin obviar la información de los medios de comunicación que crean “su espacio de combate”.
Lo único que aclaró el director del CNI, quien reiteró que no iba a contestar las preguntas referidas al espionaje masivo de EE.UU. ( “no voy a satisfacer la curiosidad de la prensa en este foro” ), es que en el organismo que dirige existe un magistrado del Tribunal Supremo que autoriza las decisiones del Centro. “Disponemos de la figura de un magistrado, designado por el Consejo de Ministros y que se relaciona con un magistrado del Tribunal Supremo, y es precisamente él, quien presenta las adecuadas peticiones del CNI”.
En su turno de palabra, el JEMAD compartió con los medios internacionales y nacionales una hora de exposición de motivos sobre la necesidad de un Ejército responsable en toda la sociedad, elemento esencial del Estado moderno. “Las Fuerzas Armadas son herramientas del Estado y necesarias para conseguir un planeamiento practicable. Hay que ser fuerte para participar en la agenda internacional”. Señaló que el marco estratégico en el que se mueve es la incertidumbre y el cambio, realidades permanentes, que obligan a prever y adaptarse a los riesgos y desafíos: “transformarse, manteniendo estabilidad”.
En este sentido, los principios fijos del cambio e incertidumbre se basan en la inexistencia del desarrollo sin la seguridad. Para que el paraguas del desarrollo se incremente, es necesario exportar seguridad; en los procesos de conciliación y diplomacia, (vital tener un poder duro detrás que lo sustente); y finalmente, en el cambio de percepción de Estado de Paz y Guerra (la victoria no es derribar una estatua, sino lograr influencia a favor de los intereses nacionales).
El JEMAD anunció que el próximo Consejo de la UE tiene previsto llevar a debate cómo impulsar una política común en materia de defensa, esto es, un pilar militar con herramientas o fuerzas conjuntas que sea utilizable y un pilar industrial que de vida a estas capacidades. Se requiere que Europa mejore su participación y asuma una mayor responsabilidad. “Se necesita un aliado fuerte que participe en las capacidades”.
Fernando García-Sanchez dijo que a EE.UU. le gustaría exportar el concepto de OTAN en la zona del Pacífico, con la idea de incrementar la búsqueda de ayuda que estabilice la zona. Arrojó un balance positivo de la misión de repliegue de las tropas españolas en Afganistán, calificándola de positiva con incertidumbre de futuro e igualmente, previó la disminución del yihadismo en un período de cinco a diez años. “El islamismo junto con el terrorismo es la gran preocupación internacional”.
El espionaje existe y existirá, a veces con nombres de eufemismo o de elegancia en lo institucional y como su ámbito es secreto, clandestino inclusive, la tentación y acción de «pasarse de la línea» es de todos los días. Y quienes espían, nunca dejan de «obedecer a su naturaleza».
Hoover, en EE.UU., tenía dossieres de todo personaje importante y de todo aquel con que él, personalmente, tuviera alguna diferencia; y parece que esa información la utilizó mucho más allá del ámbito oficial.
Para 1970-1973, en la época del gobierno reformista de izquierda de Salvador Allende (líder marxista), en Chile hubo agentes, informantes e infiltrados de la CIA por todos lados, mientras sectores internos (FF.AA.) hacían lo suyo en una simbiosis.También los partidos y movimientos políticos, más artesanalmente, tenían sus sistemas de inteligencia.La Inteligencia cubana estuvo presente, pero poco se ha sabido de la actuación de la soviética KGB en esa época, quizás porque la URSS tuvo una actitud más de observante que de apoyo.