Los antecedentes de la planta de tabaco llevan a tiempos remotos antes de Cristo, sin embargo, fue con la llegada de Colón a tierras americanas que la humanidad supo de su existencia al conocer las tradiciones de las tribus que yacían en esas zonas vírgenes.
Con el paso de los años, el cigarrillo tradicional a base de tabaco se puso de manifiesto en todo el mundo hasta convertirse en parte de nuestra cultura; sin embargo, en 1954 el médico británico Richard Doll fue el primero en revelar la relación entre el cáncer de pulmón y el hábito de fumar, desde entonces los estudios no han cesado.
Lo bueno es que un nuevo sistema llegó para causar revuelo, no es otro que el cigarrillo electrónico, un controversial dispositivo que ofrece ventajas únicas en comparación con los cigarrillos tradicionales, y a pesar de que su efectividad sigue en discusión, son muchas las personas que apuestan por esta innovación.
Diferencias claves entre fumar y vapear con los e-cig
Existe una evidente confusión en relación al sistema de los cigarrillos electrónicos que empañan su efectividad, y es que muchos creen que vapear es igual que fumar, por tanto, tiene el mismo efecto nocivo sobre la salud tanto del fumador como la del resto de personas que lo rodea. Para aclarar el panorama, lo mejor es que prestes atención a estas diferencias claves:
El sistema del e-cig no es igual al de un cigarrillo tradicional
Para empezar, los e-cig, pueden o no parecerse en apariencia a un cigarrillo tradicional, pero esto depende solo de su diseño, pues en el interior la tecnología ha hecho de las suyas con un sistema que se basa en calentar el e-líquido a través de una batería y del cual se desprende vapor y no humo, como ocurre con los clásicos cigarrillos. Por si fuera poco, el e-líquido puede o no contener nicotina, siendo esta cualidad una de las ventajas más aplaudidas.
Son libres de tabaco
En condiciones normales, el cigarrillo contiene tabaco del cual se desprende la nicotina tras su combustión; en cambio, los e-cig prescinden de tabaco y la nicotina es opcional o se puede manipular su concentración, por eso representan una de las mejores alternativas para dejar de fumar.
Es más sano que fumar
Diversos estudios han coincidido en que el uso de e-cig es un 95% menos nocivo que fumar cigarrillos tradicionales. Sin duda, una cifra muy aceptable en la cual apoyarse.
El vapor de los e-cig no es nocivo
Otra de las grandes diferencias entre ambos métodos es el hecho de que el vapor que desprenden los e-cigarrillos no resulta nocivo en comparación con el humo de tabaco el cual contiene numerosas sustancias químicas ampliamente discutidas por el gremio de la salud dada su toxicidad.
¿Qué dicen las leyes sobre los cigarrillos electrónicos?
En líneas generales, las normativas van enfocadas sobre los envases de e-liquid que contengan nicotina, pues su venta está prohibida para todo menor de dieciséis años. De igual forma, bajo la Directiva 2014/40 /UE, España sigue una serie de estatutos importantes donde se dictamina que los frascos de e-líquid deben estar claramente identificados con la proporción de los ingredientes y la no toxicidad.
Estos envases deben ser resistentes y con cierre de seguridad para evitar accidentes que involucren a los niños; de igual forma, tanto la etiqueta como el prospecto deben especificar la toxicidad y los riesgos que pueda generar el producto a la salud pública, así como también las instrucciones claras para un uso correcto y consciente.
Principales tipos de cigarrillos electrónicos
Dentro de esta categoría también ha existido una evolución en función del diseño y desempeño del dispositivo, por eso, desde que los cigarrillos electrónicos salieron al mercado, se han dado a conocer tres grandes grupos.
Los primeros fueron los e-cig desechables, cuya apariencia es la que más guarda relación con los cigarrillos tradicionales, son dispositivos ligeros y delgados, pudiera decirse que con muchas limitaciones en comparación con los más modernos, pero resultan los preferidos para los fumadores más clásicos.
El segundo grupo está conformado por los Vape pen, con un tamaño más grande que los delgados cigarrillos desechables y es de esperarse, gracias a sus modificaciones, el usuarios puede tener una experiencia más placentera, pues incluyen accesorios como batería y claromizadores.
Por último, los Mod’s, van de la mano con los vapeadores experimentados, ya que se consideran los dispositivos más potentes, para lo cual es necesario tener cierto nivel de preparación y destreza a fin de garantizar una buena experiencia. Son considerados los e-cig de alta gama capaces de reproducir al máximo la sensación que otorga el cigarrillo clásico.
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