Progresemos con astucia sincera, sin segundas intenciones, estando donde merece la pena. Nos hemos de llenar de paciencia. Nos consideraremos con fuerza, sin caer en la melancolía ni en la desidia.
Nos procuraremos ilusión. Nos ganaremos con positivismo. No apaguemos las velas de las creencias en el futuro desde un buen presente.
Nos explicaremos. Nos soltaremos con porcentajes que nos hagan aparecer donde la base se sustenta en y desde las mejores actitudes. No rompamos lo esencial.
Trabajemos con posturas de gracia. No subamos más allá de la cuenta. Nos incluiremos en los catálogos que nos permitirán ser nosotros mismos. Defendamos la lealtad.
Pongamos una hoja de ruta que nos divierta, que nos purifique. Nos declararemos en aventura. Los intereses resultarán precisamente aquellos que precisemos. Tendremos óptimos provechos si nos mueve la fe en la bondad y en lo humano. No nos debilitemos.
