Cientos de mujeres intentan cada año escapar de Arabia Saudí en busca de libertad, pero muchas se ven bloqueadas en la frontera por culpa de un sistema de vigilancia creado por el gobierno para impedirlo, informa Claire Levenson en el digital Slate.
La aplicación gubernamental Absher (que significa «predicador» en árabe), que sirve para trámites administrativos con smartphones como pagar multas o renovar el permiso de conducir, sirve también para vigilar a las mujeres que dependen de un miembro masculino de la familia, o sea prácticamente todas.
A través de Absher, los hombres (padre, marido, hermano e incluso hijo adulto) pueden conceder o revocar la autorización a una mujer para que viaje fuera del país. La aplicación Absher notifica inmediatamente la opción elegida a las autoridades que, en el aeropuerto, pueden impedir que la mujer coja un avión. Por eso, asegura la autora de la noticia, son cada vez más las saudíes que huyen de su familia aprovechando las vacaciones en el extranjero, donde las autoridades locales no se ven afectadas por los deseos de sus tutores.
Los hombres que disponen de la aplicación recibirán un SMS, enviado por el Ministerio del Interior, con un texto como este (es un ejemplo): «Sarah, número ***7698, ha salido del aeropuerto de King Abdulaziz el 12-11-2012.»
Para evitar que las encuentren, las fugitivas recurren a añagazas como quitarle el teléfono a su tutor, cambiar la contraseña y darse permiso para viajar, o cambiar el número del teléfono de alerta para que sean ellas mismas quienes reciban el aviso del Ministerio.
En muchas ocasiones, las familias las encuentran aunque, con el tiempo, se han creado redes de ayuda en el extranjero, gestionadas fundamentalmente por otras mujeres que consiguieron escapar antes.