Ahora que hemos tenido oportunidad de comprobar otra vez -según sabemos desde hace lustros- lo aburrida, tediosa y falsaria que es la escena política sin que los líderes de Podemos se asomen a los platós televisivos, mientras el Partido Popular y su muleta Ciudadana ofrecen una de las páginas más bochornosas del cambalache pactista, resulta muy oportuno haber elegido este libro para entretener los ocios estivales y reflexionar sobre el fenómeno político más interesante que ha ocurrido en este país en los últimos años.
El libro lo ha coordinado como editor Manuel Guedán y aglutina en torno a Podemos a periodistas, analistas políticos y otros profesionales. Encabezan la lista de colaboradores algunos de los fundadores del partido morado (Iglesias, Errejón, Bescansa, Monedero), seguidos de columnistas como Isaac Rosa, Olga Rodríguez, Carlos Enrique Bayo y otros destacados dirigentes de la citada formación: Teresa Rodríguez, Pablo Echenique, Irene Montero, Jorge Lago, Luis Alegre, Miguel Ardanuy, Migue Urbán, Jorge Moruno, Ariel Jerez, Pablo Pascual, Rita Maestre, etc.
Luego de dos años en los que Podemos ha sido juzgado por todo el mundo, entre la apología de algunos y la demonización casi masiva de los medios de comunicación hegemónicos, se hacía necesario un libro de esta entidad que reflejara lo que nadie puede negar: que dicho partido representó un auténtico terremoto político y social en España. Tal como se señala en el prólogo de Podemos: una historia colectiva (Ed. Akal, 2016), no encontrará el lector en este título un análisis político objetivo de los logros y carencias de la formación morada. Tampoco una disección con vocación historiográfica.
Lo que sí hallará quien lo lea es una serie de entrevistas, llevadas a cabo entre octubre de 2014 y enero de este año, en las que se va respondiendo a una serie de cuestiones, entre las que cabe destacar las que siguen: el papel que desempeñaron en las plazas del 15M los que después serían miembros de Podemos y qué lecciones extrajeron de aquellas jornadas. O qué ideólogos fueron determinantes en la conformación de Podemos y qué temían sus fundadores antes de la presentación del partido en Teatro del Barrio.
Otras interrogantes a las que se da respuesta tienen que ver con la traducción de la tensión social al lenguaje de las redes sociales, con la estrategia seguida para hacer de Pablo Iglesias un icono carismático o poner el término casta en boca de todo el mundo. No falta una perspectiva sobre la memoria de la campaña en las elecciones europeas y lo que supuso aquel encuentro con una ciudadanía ahogada, pero capaz todavía de ilusionarse.
De ese modo, se ha compuesto lo que el editor califica como relato conjunto, una suerte de timeline del proceso o recreación de una hipotética conversación que pudieran mantener todos los protagonistas, para dar con la única forma que podría reflejar la diversidad del fenómeno Podemos: un diario colectivo. «Un diario que desvele luces y sombras, vistas por primera vez desde dentro , para entender por qué fue posible y cómo se hizo el fenómeno que permitió a la ciudadanía volvera a tutear a la política».
Esto último está fuera de cualquier duda. Por eso el libro aporta un interés incuestionable. Mucho más durante estas semanas en que la actualidad política veraniega ofrecida por la derecha española hace llorar de asco.
