Durante una reciente reunión del máximo órgano de gobierno del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), su Comité Central, dijo que «no» a las inversiones en combustibles fósiles.
Esta decisión fue uno de los muchos hechos en un informe del comité de política financiera que el cuerpo de gobierno votó la semana pasada, pero que confirma tanto el compromiso a largo plazo del CMI con el cuidado de la creación y revertir el cambio climático, como también su posición sobre inversiones éticas.
Desde la aprobación del informe financiero la semana pasada, grupos de cambio climático se han reunido en torno a la decisión del CMI, una comunidad de 345 iglesias miembros en 140 países, que representan a unos 560 millones de cristianos en todo el mundo.
Antes de este anuncio algunas iglesias miembros ya estaban comprometidos con la venta de sus antiguas inversiones en combustibles fósiles, como la Iglesia Unida de Cristo en los Estados Unidos; la Iglesia Anglicana en Aotearoa, Nueva Zelanda; y la Polinesia; y la Iglesia de Suecia.
La decisión también ha representa un empuje para la próxima Cumbre Interreligiosa sobre el Cambio Climático que se celebrará 21 a 22 de septiembre en Nueva York, antes de la Cumbre del Clima de las Naciones Unidas.
«Nos alienta ver la respuesta a esta sola línea en un ammplio informe financiero», dijo el secretario general del CMI, Olav Fykse Tveit. «El cuidado de la creación y de la justicia está en el centro de la labor del CMI sobre el cambio climático.»
«El CMI quiere ser cuidadoso en sus inversiones, evitando lo que vemos como poco ético en las empresas de hoy, y a través de nuestra política de inversión da señales en cuanto a las prácticas que creemos que no están sirviendo a un futuro sostenible», dijo Tveit. «El uso de los combustibles fósiles debe reducirse de manera significativa y alr no invertir en aquellas empresas queremops mostrar una dirección que debemos seguir como familia humana para hacer frente de manera correcta a los cambios climáticos.»
El CMI comenzó a trabajar sobre el cambio climático en los años 90, y durante las últimas dos décadas ha ayudado activamente a fomentar un movimiento por la justicia climática entre millones de personas en todo el mundo.
Como parte del primer día de acción global en el año 2009, organizado por la campaña internacional del clima 350.org, el CMI alienta a las iglesias miembros y las congregaciones de todo el mundo a sonar las campanas de sus iglesias 350 veces por la justicia climática junto con cuernos y otros instrumentos. Más de 2.000 comunidades desde Kiribati, en el Pacífico Sur, a Copenhague, Dinamarca, respondieron positivamente a la llamada.
Durante los últimos seis meses, el CMI ha tratado de llegar a las iglesias miembros en Europa, alentando la desinversión de los combustibles fósiles como una manera para que las comunidades de la iglesia para ayudar a lograr la justicia climática en la ausencia de liderazgo político.
Cuando el ex miembro del personal del CMI y el arzobispo sudafricano Desmond Tutu llamó públicamente por la desinversión y boicot de la industria de los combustibles fósiles, era una clara señal de que se podría hacer más, según el Dr. Guillermo Kerber, quien coordina el programa del CMI sobre el Cuidado de la Creación y el Clima Justicia.
La petición de incluir los combustibles fósiles como área descartada para las inversiones del CMI vino de jóvenes miembros del Comité Central que, según Kerber, reconocen las directrices éticas generales que el CMI sigue para sus inversiones, pero querían ver los combustibles fósiles mencionados explícitamente.
«Hay fuertes aspectos intergeneracionales de la justicia climática, y es alentador ver que los jóvenes de todo el mundo están empezando a tomar una posición», dijo Kerber.
Al final, el informe del comité de política financiera dice: «El Comité examinó los criterios de inversión éticos y consideró que la lista de los sectores en los que el CMI no invierte debería ampliarse para incluir a los combustibles fósiles».
El CMI tiene una cartera de inversiones relativamente pequeña en comparación con muchas otras instituciones, reconoce la directora de Finanzas del CMI, Elaine Diques, para añadir que se ocupa de la forma en que maneja incluso estas cantidades más pequeñas.
«El CMI tiene 8,7 millones de francos suizos en inversiones de dotación y 8 millones de francos suizos en depósitos a corto plazo y los fondos del mercado de dinero», dijo Diques. «No hay ninguna inversión directa en industrias de combustibles fósiles.»
«Si bien las directrices de inversión éticos se aplican sólo a la CMI, somos conscientes de que son un punto de referencia para los demás», dijo. «De vez en cuando, otras organizaciones religiosas han solicitado consultar las políticas del CMI.»
Las directrices éticas generales del CMI para la inversión ya habían incluido la preocupación por un medio ambiente sostenible para las generaciones futuras y para la huella de CO2 de los individuos y las organizaciones. La lista de los sectores en los que el CMI no invierte incluye, entre otras áreas, las armas, la energía nuclear y los organismos modificados genéticamente.
En adición de los combustibles fósiles a la lista de sectores en los que el CMI no invierte, el órgano rector del CMI «reforzó su compromiso en materia de cambio climático y dio energía a la próxima cumbre interreligiosa», dijo Kerber.
La Cumbre Interreligiosa sobre el Cambio Climático ha sido organizada por el CMI y Religiones por la Paz en Nueva York.
La cumbre, que se celebrará inmediatamente antes de la Cumbre del Clima de las Naciones Unidas, reunirá líderes religiosos de todo el mundo para expresar sus preocupaciones sobre la crisis climática, un llamamiento a la comunidad internacional para una acción eficaz en el proceso hacia la Conferencia sobre el Clima (COP 21) en París, en diciembre de 2015 y comprometerse a involucrar a las comunidades religiosas en la respuesta necesaria.
