La historia del dinero no es estática. Hay una línea de evolución constante que responde a las necesidades sociales, económicas, históricas, geográficas y políticas de los grupos humanos.
Marca un hito inicial con el intercambio de mercancías, pasando por las monedas, billetes de papel, tarjetas electrónicas y todos estos avales físicos, hasta llegar a los actuales activos virtuales y criptográficos.
El dinero, una herramienta para la supervivencia
El dinero es un instrumento que nació por la necesidad de las personas de ponderar las cosas y asignarles un valor. De igual manera surge para simplificar los trueques para intercambiar aquello que se produce por aquello que interesa adquirir.
Por ejemplo alguien que criaba ganado y necesitaba trigo para el pan, madera para sus muebles y telas para la ropa de su familia, debía llevar consigo varios animales para cambiarlos por aquellos productos que deseaba. Para eso, era necesario encontrar a quién produjera los insumos requeridos y tratar de llegar a acuerdos para el intercambio. Si el productor de los bienes solicitados estaba interesado se procedía a negociar e intercambiar bestias por materiales.
Pero como no todo el mundo estaba interesado en adquirir productos vivos o perecederos, las personas empezaron a buscar productos que todo el mundo necesitara, así los intercambios empezaron a hacerse por materias muy demandadas y más fáciles de transportar como la sal (empleada para la conservación de alimentos), los cereales, el cacao. Pero sucede que al llover la sal se deshace, los cereales y el cacao son atacados por gorgojos. Hacer trueque no es tan fácil como parece. Varias condiciones deben ser propicias para lograr cerrar la operación y no siempre se concreta de manera justa para los involucrados.
Como respuesta para simplificar este método surge la alternativa de los metales. Por ser más duraderos e indispensables para la fabricación de herramientas, armas, utensilios y ornamentos, grandes piezas de oro, plata y bronce eran tasadas en balanzas para adquirir la cantidad y variedad de productos proporcionales al tipo de metal y peso de la pieza.
Este sistema resultó mejor, pero viajar grandes distancias con tanto peso no era un asunto sencillo para burros y caballos, además de que no todos contaban con balanzas para hacer el cálculo exacto, lo cual hacía el proceso incómodo y especulativo. Algunas piezas según su peso, eran bautizadas con un nombre, tal es el caso del llamado «Denario» utilizado en Roma y que fue el que dio origen a la palabra «Dinero» que aún se usa en países como España.
Los turcos fueron los responsables de introducir ya no grandes lingotes metálicos para comprar y vender productos, sino pequeñas piezas metálicas de la misma forma y volumen que ya no se pesaban, se contaban. Nacía la moneda, que luego se transformó en un vehículo de propaganda acuñando rostros de personajes poderosos de la talla de Alejandro Magno.
Por las mismas razones prácticas para el traslado, se introducen los billetes de papel, luego llegarán las livianísimas tarjetas de crédito y débito que hasta hoy se utilizan.
El salto evolutivo del dinero
Sin embargo, con la llegada de los teléfonos móviles y de internet, son cada vez más quienes emplean las modalidades de transferencia electrónica compartiendo espacios con las cada vez más robustas criptomonedas que marcan tendencia en materia de dinero virtual. Muchos optan por comprar Ripple y por comprar criptomonedas diferentes que sin duda alguna han llegado para quedarse y destronar las formas tradicionales del dinero que se vienen empleando hasta ahora.
Sin embargo hay quienes por no conocer la descripción general de la criptomoneda, aún miran con recelo y buscan atacar la legitimidad del criptodinero, tal es el caso de la disputa legal introducida por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) contra la compañía creadora de la propuesta criptográfica llamada XRP, un token lanzado por la compañía Ripple. La SEC argumenta que el XRP es un activo y debe ser tratado como tal, con las normativas del caso, mientras que otras criptomonedas similares no se consideran como activos.
Lo curioso es que se observa un ensañamiento contra objetivos específicos, lo cual hace pensar en que la directiva de la SEC tiene acciones en criptomonedas específicas como Bitcoin y Etherium y que evitan el intercambio de criptomonedas diferentes, tratando de desestabilizar a las competidoras, para generar su depreciación, como ha sucedido con el XRP.
En todo caso, hay espacio para todos y cada quien es libre de comprar criptomonedas que se ajusten a sus gustos. El tiempo dará la razón a quien la tenga y prevalecerán los instrumentos más útiles, confiables, cómodos y eficientes para efectuar transacciones comerciales, seguras, rápidas y transparentes en cada lugar del mundo.
