El nuevo primer ministro de Mongolia, Chimed Saikhanbileg, ha tenido la «brillante» idea de celebrar un referendum por sms, según información difundida por Radio France Internationale.
El político ha pedido a sus empleados que enviaran a 3,31 millones de teléfonos móviles –en cifras, prácticamente la totalidad de los habitantes- una pregunta relativa a algunos de los grandes proyectos que tiran de la economía del país, que en los últimos años ha experimentado un crecimiento extraordinario gracias al descubrimiento de inmenso recursos mineros; en 2011 el crecimiento fue del 17,5%.
En realidad, se trataba de elegir entre iniciar una cura de austeridad o continuar aceptando inversiones externas.
Los proyectos en cuestión pertenecen al sector minero, donde China se lleva buena parte del pastel. El 56,1% de las respuestas eran favorables a continuar con las inversiones extranjeras en Mongolia, aunque hay que decir que el “referendum” no puede considerarse un éxito: solo respondieron poco más del 10% de los preguntados y que además una misma persona podría responder varias veces, dependiendo del número de teléfonos móviles que posea.
También han podido participar los extranjeros residentes, lo que ha sublevado a los internautas mongoles que, afectados como el resto del país de un nacionalismo creciente, han calificado la consulta de “impostura”; mientras que el nuevo primer ministro es favorable a la continuidad de los megaproyectos, entre los que se encuentra uno para la explotación de un gigantesco yacimiento de cobre con la multinacional Río Tinto (hoy anglo-australiana) que podría representar para las arcas del tesoro mongol el equivalente a un tercio de su PIB.