El periodista marroquí Souleiman Raissouni fue condenado el viernes 9 de julio a cinco años de cárcel por el Tribunal de Primera Instancia de Casablanca.
El informador, de 47 años, en prisión preventiva desde el 22 de mayo de 2020, fue condenado en un polémico juicio marcado por la ausencia del acusado, porque lleva 93 días en huelga de hambre y negarse a comparecer ante el juez para escuchar el veredicto.
La defensa manifestó que había pedido durante el juicio que se cumpliera la ley: «Es inconcebible que el tribunal dicte su sentencia sin la presencia del acusado. Hay un informe que señala que se niega a comparecer y que los hechos son falsos».
Por su parte, su mujer Khouloud Mokhtari declaró que esperaba que la justicia «corrigiera los errores cometidos por la policía judicial» recordando que el periodista «no ha tenido la oportunidad de defenderse y responder a las acusaciones que se le hacen».
El redactor jefe del extinto diario Akhbar Al-Yaoum (Noticias de Hoy), era conocido por su posición crítica contra el régimen siendo puesto en prisión preventiva en mayo de 2020 tras ser acusado de «atentado al pudor con violencia y secuestro forzoso».
Estaba acusado de «secuestro» y «agresión sexual», supuestamente efectuado en 2018 contra Adam Mohamed, un activista de la comunidad LGTB que le denunció a través de redes sociales en 2020. En la sala solo se escucharon los testimonios de la fiscalía y del denunciante.
El periodista ha recibido la solidaridad internacional. El secretario general de Reporteros sin Fronteras (RSF), Christophe Deloire, quien se desplazó a Marruecos el pasado 22 de marzo para apoyar la libertad de prensa y seguir las audiencias de los periodistas Souleiman Raïssouni y Omar Radi, afirmó que esta decisión «llega al final de un juicio lleno de evidentes irregularidades».
Por este motivo solicitó su liberación a la espera del juicio de Apelación recordando que su «supervivencia está en juego» tras 93 días de huelga de hambre y que merece «un juicio justo».
Su estado de salud se ha ido deteriorando e incluso debió ingresar en la Unidad de Cuidados Intensivos del Centro Hospitalario Universitario (CHU) Ibn Rochd, de Casablanca aunque luego fue devuelto a prisión.
Este sábado 10 de julio se ha convocado una jornada nacional en Marruecos en solidaridad con los dos periodistas presos así como con todos los presos políticos y de opinión bajo el lema ‘Libertad para los presos políticos y detenidos por opinión y expresión’.