En España, 18,6 millones de personas se conectan todos los días a Internet. En términos relativos, son el 66% de la población de 16 a 74 años, según un informe elaborado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Pero estos internautas son una mínima parte de los casi 500 millones de personas que hablan español en el mundo, lengua que ya es la tercera más usada en Internet.
Y hablar de Internet es hablar de contenidos literarios, gráficos y audiovisuales, es hablar de comercio sin fronteras, es hablar de información sin censura previa y, en épocas de crisis económicas, es también hablar de oportunidades a través de sitios web en los que a la imagen de marca debes añadir los mejores diseños y dominios web, porque se entra en competencia con millones de emprendedores. Muchas empresas han facilitado este tipo de tareas para que cualquier persona, independientemente del nivel de conocimiento técnico que tenga, pueda emprender su propio espacio en la red.
Si hay una palabra de moda, esa es emprendedores, y en 2014, con foros en los que ya se hacen previsiones 2020, 2030 y 2050, emprendedores e internet son dos términos que van de la mano para poder situar los productos y servicios novedosos en un sitio web, con la necesidad de responder a criterios de diseño, de posicionamiento, de interacción, de presencia en las redes sociales, de mantener una reputación adecuada a exigencias crecientes de responsabilidad social.
La Vanguardia publicaba el pasado 9 de junio un artículo sobre el Aumento del uso de la banda ancha móvil y las redes sociales en las micropymes, sobre el estudio “ePyme 2013” del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, elaborado por la Fundación para el Desarrollo Infotecnológico de Empresas y Sociedad (Fundetec) y el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI). Este informe sostiene que las TIC continúan siendo las mejores aliadas de los emprendedores en el intento de mejorar la competitividad de sus negocios, posibilitando la apertura a nuevos mercados y optimizando los procesos de gestión interna en los diez sectores principales de la economía: Industria; Construcción; Venta y reparación de vehículos; Comercio mayorista; Comercio minorista; Hoteles, camping y agencias de viaje; Transporte y almacenamiento; Actividades inmobiliarias, administrativas y servicios auxiliares; Actividades profesionales, científicas y técnicas, e Informativa, telecomunicaciones y servicios audiovisuales.
Si, como relata Mercedes Arancibia, en 1964 Asimov predijo cómo sería 2014 en los campos de la robótica, de los ordenadores personales, de los coches autónomos, de la fabricación de órganos artificiales, y vaticinó incluso algo que se parece mucho a la actual videoconferencia a través de Internet, no pudo vislumbrar que lo que ha revolucionado nuestro mundo es poder ofrecer productos y servicios sin intermediarios, o por el contrario, intermediar para poner en contacto oferta y demanda, como las páginas web que facilitan compartir vehículos en desplazamientos urbanos e interurbanos y que están moviendo los cimientos de la industria del transporte de viajeros en Europa.
