La Fundéu indica que la expresión crisis humanitaria es adecuada para aludir a las catástrofes de origen natural o humano que requieren la intervención de organizaciones humanitarias.
El adjetivo humanitario significa ‘bondadoso y caritativo’, ‘que busca el bien de todos los seres humanos’ y ‘que tiene como finalidad aliviar los efectos que causan la guerra u otras calamidades en las personas que las padecen’, por lo que en principio resulta un contrasentido aplicarlo a un suceso que hay que lamentar.
Sin embargo, su uso referido a cualquier situación que implique la necesidad de ayuda humanitaria, asentado en el derecho internacional humanitario, se ha trasladado a la lengua general y es reconocido y validado por la cuenta de Twitter de la Real Academia Española.
El diccionario combinatorio Redes, por su parte, señala que el vocablo humanitario se emplea con sustantivos que designan situaciones de dificultad, adversidad o infortunio, a menudo con resultados trágicos, como catástrofe, crisis, desastre y drama.
De todas estas variantes, la preferida por los organismos internacionales es crisis humanitaria.
Se recuerda finalmente que es impropio emplear estas expresiones en situaciones de emergencia en las que no se dan las circunstancias descritas o como meros sinónimos de catástrofe terrible, enorme desastre, gran tragedia o drama humano, como en «La muerte de los quince inmigrantes de la patera es el segundo desastre humanitario de este tipo en pocos días».
Uso correcto:
- Ucrania, la crisis humanitaria «más grande» que la UE intenta paliar.
- La otra cara de la crisis humanitaria en Ucrania: miles de niños, ante el peligro de la explotación y la trata.
- A los crímenes de guerra los ha seguido la catástrofe humanitaria, con centenares de miles de personas perdidas en el desierto sin víveres, sin agua, andando descalzas.