La Fiscalía General de Colombia ha hecho pública una diligencia de gran importancia dentro de la investigación por tortura efectuada desde el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) contra la periodista Claudia Julieta Duque; en la que un exfuncionario de esta organismo de inteligencia, Jorge Armando Rubiano Jiménez, aceptó su responsabilidad por el cargo de tortura agravada.
De esta forma, la justicia colombiana cuenta hoy con todos los elementos para producir la primera condena por tortura contra una periodista, informa la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP).
El acta de aceptación de cargos con fines de sentencia anticipada señala que Rubiano Jiménez, en calidad de subdirector de Desarrollo Tecnológico, “conocía de los objetivos del grupo especial de inteligencia y de la información que se obtenía de cada uno de ellos, entre ellos Claudia Julieta Duque”.
En declaraciones rendidas por detectives del DAS que efectuaban interceptaciones ilegales, también se indica que uno de los jefes que autorizaba y recibía información era precisamente Rubiano Jiménez.
La responsabilidad de Rubiano no se agota ahí, el acta que firmó voluntariamente también señala que reconoció haber escrito en documentos que contenían información personal y fotos de la residencia de la periodista Claudia Julieta Duque, documentos que eran utilizados con fines ilegales como parte del plan que configuró el delito de tortura agravada que Rubiano aceptó. “¿Por qué razón un documento de índole personal fue encontrado en un archivo de este organismo de inteligencia? (…) la respuesta no es otra que Claudia Julieta fue un objeto de interés del DAS”, precisa la Fiscalía.
Rubiano también señaló que la operación Transmilenio (bajo la cual se efectuó tortura en contra de Claudia Julieta Duque) era “un tema de suma relevancia para las altas instancias institucionales (…)”. Rubiano apoyó “en el cumplimiento de los objetivos del grupo especial de inteligencia 3 o “G3” participando de manera directa en ellos; además la subdirección de Desarrollo Tecnológico que él dirigía era el soporte técnico de las interceptaciones (…), la participación de RUbiano Jiménez no solamente se limitó a este campo (inteligencia-técnica), si no, de verificaciones de información de los objetivos que a la postre fueron utilizados al margen de los fines institucionales del DAS y que en el caso específico, terminaron vulnerando la tranquilidad y estabilidad emocional y psíquica de la hoy víctima”, quedó consignado en la diligencia.
La aceptación de cargos con fines de sentencia anticipada contó con todos los requisitos y garantías representadas por el defensor de Rubiano y la Procuraduría. El delegado del ministerio público finalizó su intervención señalando que “debe tenerse en cuenta que el injusto penal aquí estructurado y aceptado es de lesa humanidad”.
La FLIP celebra este importante paso de la Justicia que en el caso de Claudia Julieta Duque ha tardado demasiado en producir decisiones para sancionar a los responsables. De igual forma, espera que la sentencia sea proferida por un juez en los próximos meses a la par de que los otros vinculados que no han aceptado su participación sean llevados a juicio.
La FLIP advierte que ha tenido conocimiento de hechos recientes y amenazantes contra la periodista Claudia Julieta Duque en lugares que son habituales para ella y sus familiares. Además, su representante judicial también ha sido objeto de acciones intimidantes durante las últimas semanas. Estos hechos han sido puestos en conocimiento de la Fiscalía, pero dicha entidad insiste en investigar aisladamente cada uno de estos y se ha negado a estudiarlos de manera integral.
Las autoridades encargadas de la protección se han mostrado prestas a atender los casos, sin embargo, teniendo en cuenta el desarrollo actual del proceso y los resultados que están por venir, la FLIP hace un llamado especial a la Fiscalía para que maximice esfuerzos en la búsqueda del origen de las amenazas.
Por último, la FLIP solicita todas garantías para las personas que hacen parte de este caso, incluyendo al confeso Jorge Armando Rubiano y especialmente a Claudia Julieta Duque, su familia y su representante judicial.
