La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) informa de que el 14 de mayo 2020 se confirmó el primer caso positivo de coronavirus en un campo de refugiados en Bangladesh, y este 2 de junio se produjo un primer fallecimiento, un hombre de 71 años que dio positivo en un test.
A 2 de junio de 2020, se conocían 758 casos confirmados de la COVID-19 en el distrito de Cox’s Bazar, incluidos veintinueve casos entre la población rohinyá refugiada.
Los trabajadores humanitarios de Acnur trabajan para garantizar que haya test disponibles para confirmar los contagios entre la población refugiada.
Los casos positivos de COVID-19 son rápidamente trasladados y aislados en instalaciones adecuadas para su tratamiento. Al mismo tiempo, se trata de localizar a sus contactos para ponerlos en cuarentena y practicarles los test, tal y como recomienda la Organización Mundial de la Salud.
Los campos de refugiados de la región de Cox’s Bazar acogen a 860.000 refugiados rohinyás, y las condiciones de hacinamiento en las que viven hacen temer una posible expansión de la COVID-19 entre población refugiada en plena temporada de ciclones.
Otras 400.000 personas bangladesíes viven en comunidades de los alrededores.
