Inmaculada Mazón, la valiente profesora con discapacidad visual que plantó cara a la Comunidad de Madrid, por no cumplir la ley que regula el acceso al empleo público de las personas con discapacidad ha ganado el juicio ya que la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, le daba la razón y ya es firme.
En este sentido, sienta un precedente judicial en materia de ajustes en el puesto de trabajo. Mazón, profesora titular de la Escuela Oficial de Idiomas desde el año 2004, al padecer una discapacidad visual solicitó un profesor de apoyo que le ayudara en aspectos relacionados con la corrección de textos escritos.
Al principio contó con un docente de apoyo a media jornada desde 2005, momento en que empezó a desempeñar su trabajo tras aprobar las oposiciones, hasta el curso 2012-13 cuando la solución adoptada fue que un compañero de su mismo trabajo le prestara ayuda.
En el siguiente curso, la CAM, hizo que Inmaculada Mazón, fuera profesora de apoyo del departamento, con lo cual, su trabajo consistió solamente en dar clases orales.
Al considerar que lo que solicitaba era del todo justo, ya que la ley cuyo recreo, 2211/2004, del 3 de diciembre, empezó acciones judiciales que le dieron la razón en junio del año pasado. El tribunal número 19 de Madrid, dictó una sentencia a su favor que posteriormente fue recurrida por la Administración. De esa forma, dicha sentencia quedaba sin efecto. De nuevo ante el contrarrecurso, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid avaló a la docente y aseguró que la Administración Pública debía poner a su servicio un profesor de apoyo para desempeñar su trabajo.
Contra esta sentencia que ya no cabía recurso, el TSJM ha dictado sentencia firme y sienta un precedente que debe animar a las personas con discapacidad que se encuentren en una situación similar a la suya a pedir los recursos que por ley les pertenecen.
Muchas personas con discapacidad visual pagan apoyos para ser ayudados cuando para desempeñar un trabajo, debe apoyarse a la persona que ve menos.
La lucha va a seguir ya que Inmaculada Mazón, ya que solicita que se le conceda plaza en el centro en el que desempeña su trabajo desde 2011, el Jesús Maestro de Madrid. Por este motivo, se ampara de nuevo en el mencionado decreto, por el que se regula el acceso al empleo público y la provisión de puestos de trabajo de las personas con discapacidad.
Dicho decreto señala, concretamente, que «en los procesos de acceso a personal funcionario, se da preferencia en la elección de destino a los aspirantes con discapacidad, siempre que se justifique por razones territoriales, de dependencia personal o análogas».
Y prosigue: «se evitará así que la inadecuación de un destino a los condicionamientos que la discapacidad provoca tenga como resultado la no incorporación del candidato que haya superado las pruebas a un puesto de trabajo».
Con esta base legal, la docente está pensando en acudir de nuevo a los tribunales, algo que, afirmó, sopesa también con la ayuda del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi).
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