Falta apoyo europeo al sector agrícola para pasar a un modelo más verde
Greenpeace, junto con 16 hombre y mujeres agricultores de diferentes países europeos, ha lanzado el programa “FarmErasmus”[1], una iniciativa de intercambiode conocimiento que permite a los agricultores interesados en la innovación visitar explotaciones ecológicas.
Los agricultores que participan en la iniciativa que ha arrancado en el primer trimestre de 2017 ganarán experiencia conociendo de primera mano métodos de agricultura sostenibles, que van desde conseguir alcanzar la autosuficiencia en la alimentación animal y en la ganadería de leche a encontrar alternativas al uso de insecticidas como los neonicotinoides o el herbicida glifosato.
Cada día se hace más obvia la necesidad de adoptar las prácticas de la agricultura ecológica, sostiene Greenpeace, que urge a los gobiernos de la Unión Europea a proveer a los agricultores de conocimientos independientes que les permitan cambiarse a este modelo de agricultura y apoyar el desarrollo y el uso de alternativas ecológicas.
«Los agricultores ecológicos son los héroes de la producción de alimentos. Aplican la innovación a diario y producen nuestros alimentos respetando la naturaleza y la biodiversidad y protegiendo nuestro suelo, agua y el clima. FarmErasmus es una iniciativa desarrollada por agricultores para agricultores. Cada agricultor ecológico ayuda a transformar el modelo predominante de agricultura industrial», ha afirmado Luís Ferreirim, responsable de agricultura de Greenpeace España.
Las fincas anfitrionas están situadas en Bélgica, Bulgaria y Francia, y son una muestra de diferentes sectores. Los 16 agricultores que participan en el programa vienen de Bélgica, Bulgaria, Grecia, Francia, Italia y Eslovaquia.
Greenpeace también ha organizado una serie de talleres y seminarios en diferentes países europeos, donde agricultores ecológicos y convencionales han tenido la oportunidad de compartir experiencias, intercambiar ideas sobre cómo solucionar los problemas a los que suelen enfrentarse y conocer soluciones alternativas.
Más de 400 participantes se unieron a estos talleres en 2016. Además Greenpeace ha creado farmers2farmers, una plataforma on line que promueve métodos de agricultura ecológica practicados por agricultores ecológicos en Europa. La plataforma recoge experiencias reales y pautas de estos agricultores y anima a compartir conocimiento dentro de la amplia y diversa comunidad agrícola.
Poniendo en contacto agricultores convencionales con los ecológicos se consigue que el conocimiento sobre alternativas se comparta ampliamente, paso muy importante para acelerar la aceptación y transición a la agricultura ecológica. Actualmente sólo aproximadamente el 5 % de los fondos globales para la investigación y el desarrollo agrícola se dedica a la agricultura ecológica y la mayor parte del resto se dedica al apoyo y la promoción de métodos para la agricultura industrial.
«La información sobre cómo controlar las plagas y las enfermedades a menudo es influida por los intereses de las grandes corporaciones de la agro-industria. Esto refuerza la situación de dependencia insostenible que tienen los agricultores de los productos de estas empresas, como los piensos, plaguicidas o fertilizantes. Los políticos deben incrementar el apoyo y las subvenciones para las alternativas ecológicas. Sólo a través de la agricultura ecológica se puede garantizar a las comunidades agrícolas un ingreso y vida estable a largo plazo», ha concluido Ferreirim.