Activistas de Greenpeace se colaron el 26 de febrero de 2017 en el primer gran evento en el contexto del Mobile World Congress de Barcelona, en la presentación a la prensa internacional de las novedades de Samsung en el área de la telefonía móvil, para pedir un plan responsable para reciclar los 4.3 millones de unidades del Galaxy Note 7 que fueron retirados del mercado por los fallos en las baterías.
Los miembros de la organización ecologista subieron al edificio barcelonés del Palau de Congressos de Catalunya, donde se estaba celebrando la rueda de prensa y desplegaron una pancarta con el mensaje en inglés “Reuse, recycle, rethink”. Dentro del acto, otro activista desplegó una pancarta de mano con el mismo mensaje, en el momento en el que toda la prensa se encontraba cubriendo el evento.
La forma en la que los smartphones se han fabricado y desechado en los últimos diez años está teniendo un gran impacto sobre nuestro planeta, según un informe publicado por Greenpeace en Estados Unidos. El documento muestra que la fabricación de móviles desde 2007 ha requerido el uso de 968 TWh (Teravatios hora), lo que casi equivale al suministro eléctrico anual de la India, y los dispositivos contribuirán significativamente a los 50 millones de toneladas de residuos electrónicos que se generen en 2017.
“Lo que ha pasado con la retirada del Galaxy Note 7 de Samsung es indicativo de lo insostenible y derrochador que es este sistema. Los ciclos de diseño y producción tan acelerados derivan en errores que generan derroche, por no mencionar los impactos sobre el planeta”, ha declarado Jude Lee, responsable de la campaña en Greenpeace East Asia.
“Samsung todavía no ha compartido un plan claro sobre cómo va a gestionar los 4.3 millones de teléfonos que ha retirado. Si Samsung es serio y quiere asegurar que esto no vuelva a ocurrir, debe liderar el sector y evolucionar hacia un sistema que permita que los teléfonos sean fácilmente reparados, reutilizados y reciclados”, ha añadido.
El informe de Greenpeace Estados Unidos, titulado De inteligente a sinsentido: El impacto global de diez años de smartphones, aporta una visión de conjunto del creciente uso de smartphones en todo el mundo desde que se lanzó el primer iPhone en 2007, y cómo ha impactado en nuestro planeta [1]. Algunas de las conclusiones más importantes son:
- Se han fabricado 7100 millones de smartphones desde 2007.
- Solo en 2014 se estima que se han generado tres millones de toneladas de residuos electrónicos de pequeños dispositivos de tecnología, según un estudio de la Universidad de Naciones Unidas. Se cree que se ha reciclado menos del 16%. [2]
- Desde 2007, se han utilizado aproximadamente 968 Twh de energía en la fabricación de smartphones, que es casi lo mismo que el consumo anual de India (973 TWh en 2014). [3]
- Solo en 2 de 13 modelos de los que ha revisado Greenpeace Estados Unidos e iFixit, como parte de la investigación, se podía reemplazar fácilmente la batería. Esto significa que los consumidores están obligados a reemplazar todo el dispositivo cuando la duración de la batería empieza a reducirse. En Estados Unidos, los smartphones tienen una duración media de 26 meses.
- Se espera que la suma de smartphones en 2020 alcance los 6100 millones de dispositivos, o aproximadamente el 70% de la población global. [4]
“Si todos los smartphones que se han producido en la última década siguieran funcionando, habría suficientes para todas las personas del planeta. Las personas consumidoras están presionadas para renovar sus modelos tan habitualmente que, de media, se utilizan poco más de dos años. Los impactos sobre el planeta son devastadores.”, ha declarado Elizabeth Jardim, responsable de campaña en Greenpeace USA.
“Cuando tienes en consideración todos los materiales y energía requeridos para fabricar estos dispositivos, sus vidas tan cortas y el bajo porcentaje de reciclaje, está claro que no podemos seguir así. Necesitamos dispositivos que duren más y, en última estancia, necesitamos empresas que acojan un nuevo modelo de producción circular”, ha concluido.
Greenpeace hace un llamamiento a todo el sector IT para que adopte un modelo de producción circular que vaya directo a la raíz de muchos de estos retos ambientales. Samsung debería liderar con el ejemplo y comprometerse públicamente a reciclar el Galaxy Note 7 mientras minimizan su impacto en las personas y el medio ambiente. También deben ser transparentes sobre qué piensan hacer con estos teléfonos.
Notas:
- Greenpeace USA’s report From Smart to Senseless: The Global Impact of Ten Years of Smartphones can be found at
- United Nations University study
- Source: www.cia.gov
- Source: www.ericsson.com