La artista iraní Atena Farghadani, de 28 años, compareció el 19 de mayo de 2015 ante la justicia de su país para responder por la publicación de un dibujo crítico con los políticos.
La joven, internada en la tristemente célebre cárcel de Evin, donde habitualmente se maltrata y tortura a los presos (algunos, como la reportera irano-canadiense Zahra Kazemi, han fallecido a causa de las palizas recibidas), está acusada de “propaganda antisistema” y de insultar, mediante su obra pictórica, tanto a los miembros del Parlamento como al Guía Supremo, informa Masha Alimardhani en el digital Global Voices Online.
El dibujo que provocó su detención representa a unos diputados, con cuerpos de animales, procediendo a votar una ley que va contra los derechos de las mujeres, ya que restringe el uso de anticonceptivos y criminaliza la esterilización voluntaria.
Athena Farghadani ya fue detenida en agosto de 2014 e internada, en celda de aislamiento durante dos meses, hasta diciembre del mismo año en la cárcel de Evin. Su libertad duró poco, en enero de 2015 volvieron a detenerla después de que criticara en un vídeo colgado en Youtube el trato recibido de parte de los guardianes de la prisión. Amnistía Internacional, que considera a Athena “presa de opinión”, mantuvo una petición pidiendo la libertad de la joven; también se puede dar a conocer su caso a través del hashtag #freeAtena.
Según el diario británico The Guardian, las autoridades iraníes detuvieron a Athena después de que publicara la caricatura y se entrevistara con familias de algunos presos políticos, con quienes coincidió en Evin. Dos décadas después de que Irán pusiera en marcha un programa de planificación familiar progresista, los diputados han cambiado de opinión y han decidido que ahora se necesita estimular el crecimiento de la población, siguiendo la opinión del jefe supremo, el ayatolá Alí Jamenei, quien critica la política anterior como “una imitación de los modelos occidentales”.
Siempre según The Guardian, Athena se enfrenta también a la acusación de “reunión y colusión con personas antirrevolucionarias y de sectas perversas” por la exposición de sus obras en la muestra titulada Parandegan-e-Khak (Pájaros terrestres), celebrada en memoria de las personas muertas en la sangrienta represión poselectoral de 2009 (en la que fue reelegido como presidente Mahmud Ahmadinejad), a la que asistieron familiares de presos políticos y miembros de la comunidad Bahai, la minoría religiosa más perseguida en Irán.
Mientras se está a la espera de la sentencia –que previsiblemente se conocerá a principios de junio de 2015- la Campaña Internacional por los Derechos Humanos en Irán (ICHRI), asociación con sede en Nueva York, ha comunicado que otra joven activista, Atena Daemi, ha sido condenada a siete años de cárcel por sus comentarios en Facebook y participar en una protesta pacífica.