Marruecos es el país donde el Instituto cuenta con más presencia en el mundo
El nuevo director del Instituto Cervantes de Rabat, Javier Galván Guijo, ha destacado en su presentación a los medios de comunicación en la sede del Instituto la importancia de la cultura como “elemento de unión y para estrechar lazos” entre los dos países. Y ha resaltado también el papel del Cervantes como “catalizador” del conocimiento mutuo entre España y Marruecos.
Galván ha señalado que a partir de ahora el director del Instituto en Rabat se ocupará también de coordinar los seis centros del Cervantes en Marruecos (Tánger, Tetuán, Fez, Rabat, Casablanca y Marraquech), así como sus siete extensiones (Chaouen, Larache, Alhucemas, Nador, Agadir, Essaouira y Meknés).
El Cervantes –que forma parte de la Embajada de España- difunde la lengua española y la cultura en español.
“Es una experiencia piloto que luego se quiere aplicar en otros lugares”. No en vano, Marruecos es el país donde el Instituto cuenta con más presencia por su cercanía y su estrecha relación histórica.
Por otra parte, el nuevo director del Cervantes de Rabat habló de las líneas estratégicas que orientan a la institución. España, por su posición geográfica e historia, puede jugar un papel importante en la triangulación entre Europa, Hispanoamérica y el mundo árabe y mediterráneo, explicó.
Y desde esas perspectivas se trabaja en Rabat con EUNIC, una red europea de centros culturales en el extranjero que desarrolla formas de colaboración cultural; con las embajadas de países hispanoamericanos; y con el mundo árabe, potenciando la cultura y patrimonio compartido, así como el pasado común.
Esa interculturalidad, dijo el director, pretende ser de ida y vuelta, “vehiculando también el conocimiento de Marruecos en España”.
Dentro de ese capítulo, Javier Galván apuntó que se celebrará a partir de 2015 un encuentro de amistad hispano marroquí organizado por el Instituto Cervantes. “Con la vista puesta en 2017, que será cuando se cumplan 250 años de la firma del Tratado de Amistad y Comercio entre ambos países (de 1767)”.
En el plano cultural, el director adelantó la vuelta de las Noches de Ramadán. “Se ha invitado a otros institutos Cervantes del mundo árabe a que también las celebren, como punto de unión en una época tan especial”. E informó también de que se celebrarán en la sede en Rabat unas jornadas de profesores de español en el Magreb.
Entre las actividades culturales, añadió, se programarán también algunas especiales ligadas al bienio cervantino (en 2015 se cumple el cuarto centenario de la publicación de la segunda edición del Quijote, y en 2016 el IV Centenario de la muerte de Miguel de Cervantes).
Javier Galván aprovechó la ocasión para hablar del Plan África para el español que pilotará el Instituto Cervantes de Rabat. Un plan que pretende mantener y potenciar el español en las comunidades africanas de habla hispana donde este idioma presenta fragilidades.
En breve el Instituto desarrollará programas de lengua española en Guinea Ecuatorial a través de los centros que la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID) tiene en ese país; asimismo está en estudio la apertura de una unidad para desarrollar programas relacionados con la enseñanza del español en El Aaiún.
El Cervantes vislumbra potenciar su presencia en el África Subsahariana, todavía incipiente, donde cerca de un millón y medio de personas estudian español. Para ello, espera contar con Marruecos “como socio estratégico y puente para nuestra cultura en el continente”.
