El descenso de este mes de junio para el Ibex 35, el índice español que agrupa las acciones de las 35 empresas más importantes del país, fue del 7.06 por ciento, dejando un descenso acumulado de casi el 40 por ciento. Junio se convierte así en el peor mes desde el crack de marzo de 2020 cuando los valores cayeron por debajo del 22 por ciento.
Esto significa en términos generales que las acciones que cotizan en el índice no están siendo rentables y que en última instancia, están perdiendo enormes cantidades de dinero. Existen muchos factores detrás de esta nueva crisis para un Ibex que parecía haber superado la crisis de la pandemia y que más temprano que tarde acabó sumergido en otra.
Europa y Wall Street acompañan al Ibex 35 en su debacle
Las acciones de las empresas en todo occidente están sufriendo de un nuevo periodo de pesimismo que por si solo no llega a explicar el por qué repentinamente después de una rápida recuperación de valor y de manejar pronósticos tan positivos los valores habrían retrocedido tan ferozmente.
La explicación tiene que ver con un movimiento de retroceso importante en el ambiente geopolítico además de las medidas económicas que han tomado los gobiernos para reaccionar a este movimiento, las cuales han desincentivando de forma significativa la inversión. Las empresas tecnológicas como Google y Meta sufren una crisis de imagen nunca antes vista y Amazon, que hasta hace poco resistía como un toro al coronavirus, hoy en día retrocede como un cordero asustado ante la misma situación.
En Europa, la crisis generada por la guerra en Ucrania detonó la recesión de los mercados, en lo que representa una amenaza incluso más aterradora que una pandemia. Afortunadamente, ese conflicto se quedó enquistado, pero no sus consecuencias económicas y la dificultad logística de importar materias primas desde el este de Europa en medio de una avanzada bélica.
¿Cómo reaccionar desde el mercado minorista?
La cautela prima y compensa más que nunca en el ambiente actual de los mercados de valores, aprovechar las ventas en corto o moverse a mercados más estables, como las materias primas es una forma conveniente de afrontar la crisis.
A pesar de la volatilidad actual, el Forex no va tan mal y se puede aprovechar el dólar fuerte. En cuanto a los principiantes, crear una cuenta demo en bolsa de valores podría convertirse en una oportunidad perfecta para practicar lo aprendido en los cursos de brokers y, sobre todo, mantenerse al pendiente de los acontecimientos importantes, capaces de revertir el curso de la tendencia.
Lo más importante en este momento es no entrar en pánico, no confiarse demasiado en los números verdes, ya que la tendencia negativa sigue siendo fuerte. Aprovecha los indicadores como la media móvil o los modelos de dispersión para intentar pronosticar mejor cuáles son los resultados más probables y practicar el backtesting para identificar patrones fácilmente reconocibles.
Los ciclos bajistas no son eternos, razón por la cual es sano mantener la paciencia y la cordura.
