Un estudio reciente señala que tres de cada cuatro jóvenes de la generación Y, también conocidos como milenial, aseguran que se moderan en el consumo de alcohol porque no quieren ver degradada su imagen personal..
Para los investigadores sociales no cabe duda de que los jóvenes que practicaban el mediático «botellón» han madurado, y los hábitos de consumo han evolucionado.
Las hamburgueserías y pizzerías tradicionales han quedado para los cumpleaños escolares mientras que la juventud va creciendo con establecimientos que se especializan en diversos productos que venden resaltando la calidad de sus componentes.
Una prueba de ello es que junto a la competencia de las grandes marcas de ropa y complementos dirigidos a la juventud, han surgido franquicias de éxito en el ámbito de la gastronomía que compiten por espacios caros en las principales arterías turísticas o de «marcha» de las grandes ciudades, en las que viven o a las que se desplaza esa juventud en sus tiempos de ocio.
Pero no se trata solo de los jóvenes, aunque sean los más proclives a estas nuevas ofertas gastronómicas porque pueden ajustarse mejor a presupuestos limitados.
También en el mundo de los adultos, cuando se viaja, se prefiere entrar en un establecimiento de marca conocida cuando no se tiene una referencia clara de gastronomía local. Se asume que estas nuevas franquicias de restauración se guían por unos criterios comunes de calidad que sirven de referencia, se conoce su carta y no importa verla en otro idioma, y la política de personal también suele estar homologada y aporta cierta seguridad en que el ambiente será agradable.
Y para quienes se toman la molestia de verificar previamente, además de las ofertas culturales en el punto de destino, qué ofertas de restauración van a encontrar, pueden descubrir que con mayor frecuencia aparecen franquicias de calidad basadas en la gastronomía local, circunstancia que aporta un valor añadido al desplazamiento por turismo.
Otro dato a tener en cuenta, en esta ocasión para desplazamientos profesionales, es que también con mayor frecuencia se nos ofrecen tarjetas de fidelización y aplicaciones para teléfonos móviles y tabletas, que permiten ir sobre seguro cuando no sobra el tiempo para lanzarse a la aventura de encontrar el restaurante adecuado en una ciudad desconocida.