En la azotea: eternas discusiones entre amigos

En la azotea es una sucesión de discusiones entre amigos que ya lo saben todo unos de otros (o eso creen), que se despellejan vivamente porque se quieren (o eso dicen) y que no se van de esa azotea en el piso en alquiler que comparten aunque se estén yendo a cada paso. Y cuando se van, es para volver a no tardar.

en-la-azotea-cartel En la azotea: eternas discusiones entre amigosAl principio, esta actitud arranca risas por lo que tiene de consabida fijación y vuelta a las andadas, algo que todos hemos hecho y sufrido alguna vez y que parece compartido por el público, sobre todo el público joven que llena y abarrota la sala. Llévense un abanico a esta azotea la próxima vez.

Más aún cuando enseguida se ve que entre ellos hay uno que, manejando los hilos de los otros dos, un auténtico manipulador, puede acabar desenmascarado y más solo que la una. Bien hecho. Pero el juego acaba cansando porque todas las escenas tienen la misma estructura si excluimos tal vez la sorpresa final. O eso al menos promete de momento, porque todo podría volver a empezar.

Los tres actores han de desarrollar un gran trabajo para dar vida sin flaquear a escenas hechas a base de reproches, contrarreproches, defensas espartanas y sufrimientos tontos e innecesarios. Tanto, que la obra parece pedir a gritos a medida que se estanca eso de «corten, corten». Corten que ya lo tenemos.

La salvan las situaciones divertidas que plantean los juegos de mesa, de roll, a lo que son tan aficionados los tres amigos, Jon, Xavi y Nacho, que crean diálogos delirantes, absurdos y geniales, mucho más que su situación de amigos inseparables de toda la vida, y éstos sí, los juegos de azar parecen hablar mucho mejor de lo que les pasa, de las dinámicas entre ellos propiamente dichas (con sus miedos, su relación, sus traiciones, sus secretos y sus sueños) que sus discusiones eternas. La sorpresa final es por ello muy bien recibida.

  • Título: En la azotea.
    Dramaturgia y dirección : Marta Aledo.
    Reparto: Iñaki Ardanaz, Nacho Redondo y Antonio Galeano.
    Fecha: Estuvo en escena en octubre de 2015.
    Sala Off del Teatro Lara (Lara Off)
Nunci de León
Doctor en Filología por la Complutense, me licencié en la Universidad de Oviedo, donde profesores como Alarcos, Clavería, Caso o Cachero me marcaron más de lo que entonces pensé. Inolvidables fueron los que antes tuve en el antiguo Instituto Femenino "Juan del Enzina" de León: siempre que cruzo la Plaza de Santo Martino me vuelven los recuerdos. Pero sobre todos ellos está Angelines Herrero, mi maestra de primaria, que se fijó en mí con devoción. Tengo buen oído para los idiomas y para la música, también para la escritura, de ahí que a veces me guíe más por el sonido que por el significado de las palabras. Mi director de tesis fue Álvaro Porto Dapena, a quien debo el sentido del orden que yo pueda tener al estructurar un texto. Escribir me cuesta y me pone en forma, en tanto que leer a los maestros me incita a afilar mi estilo. Me van los clásicos, los románticos y los barrocos. Y de la Edad Media, hasta la Inquisición.

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