Las velas de la fragata Hermione volveran a recibir los vientos que la traerán al nuevo continente, rememorando aquel viaje singular de 1780, del marqués de Lafayette desde Francia hacia América para ponerse a las órdenes del ejército libertario americano y luchar por la independencia de los Estados Unidos.
El joven militar francés intervino exitosamente en la Independencia de los Estados Unidos. En 1777 se embarcó a América y se incorporó al Ejército de los Estados Unidos al mando de George Washington, quien más tarde lo nombra Comandante y le encomienda una misión de negociación con el rey de Francia.
Lafayette regresa a Estados Unidos en 1780 a bordo de la fragata de guerra Hermione, llega a Boston el 19 de septiembre, con la buena nueva que comunica a George Washington: Los independentistas contaran con el soporte del rey de Francia, Luis XVI. Un contingente de 5000 franceses llegarán a las costas para luchar junto a los soldados Americanos.
Cuenta la leyenda que Lafayette, al ver que los solados americanos no tenían sombrero, crea uno para ellos, equiparándose a las tropas francesas. Lafayette participará en la famosa batalla de Yorktown, y logra una brillante actuación. Es considerado el héroe de los dos mundos. Al regresar a Francia participa en los movimientos de la Revolución Francesa, encarando la nobleza liberal y el espíritu libertario.
Escribe un borrador de la Declaración de los Derechos del Hombre y del ciudadano, su actitud de defensa de la democracia y la libertad de los pueblos no lo abandona aunque su carrera militar y política sufrió varios avatares, sus ideales de libertad se mantuvieron intactos, igualmente su anhelo de cooperación entre el nuevo y el viejo continente.
En 1824, el gobierno de Estados Unidos lo considera “invitado de la Nación” por su contribución a la independencia del país. Viaja por varios estados, se celebran actos en su presencia y hay ciudades, monumentos y lugares que llevan su nombre. Además, fue galardonando con la ciudadanía honorífica Americana.
La fragata habia sido construida en el arsenal de Rochefort, por ese motivo el gobierno Rochefort y un grupo de franceses amigos de la historia y la libertad, se unen para rememorar aquellos tiempos y reconstruir la antigua fragata y el viaje marítimo de 1780.
La reconstrucción de la fragata llevó varios años, el Proyecto se comenzó hacia 1996, empleando a más de cien trabajadores especializados. Conseguir la madera fue una de las tareas mas difíciles, se trajeron robles de la región y se contrataron expertos en ensamblaje y conocimientos navieros antiguos, como asimismo historiadores del siglo XVIII e ingenieros marítimos. Se mantuvo el antiguo nombre de Hermione, siguiendo la tradición de aquella época, en Francia, de nombres de la mitologia griega y femeninos para bautizar los navios de Guerra.
La Fragata consta de tres mástiles, una eslora de 210 pies, 26 cañones, una tripulación compuesta por marinos profesionales y voluntarios. La nave fue construida en los astilleros locales y se invirtieron 32 millones de dólares, con el aporte de los amigos de Hermione-Lafayette americanos y franceses, más el aporte de la comuna de Rochefort, la Unión Europea y auspiciantes privados como las bodegas Moet Hennessy, Air France y otros. Durante el período de construcción fue visitada por 4 millones de personas. La botadura oficial efectuada en el Puerto de Rochefort fue presenciada por mas de 70.000 personas y fue un acontecimiento marítimo en Europa.
El Consulado General de Francia en Miami ha presentado el itinerario y eventos que se llevarán a cabo en tierra Americana, cuando la nave arribe a los puertos. Está previsto que para el viaje inaugural hacia Estados Unidos tocará los puertos de: Virginia, Filadelfia, New York, Greenport, Rodhe Island-Newport, Boston y Nueva Escocia. Llegara a New York para la conmemoración del 4 de julio, en pleno río Hudson.
Brigitte van den Hove –Smith, Miembro de la Comisión Amigos de Hermione-Lafayette en América nos dice: “La reconstrucción histórica de la fragata es un símbolo de la libertad y la unión de los pueblos, hoy ese sueño se ha convertido en realidad. Será una travesía histórica”.
Para el cónsul general de Francia en Miami, Phillipe Letrilliart, la importancia de esta iniciativa radica en la revalorización de la historia y el sentido de la libertad en momentos dificiles para Francia, revivir el pasado inspira el presente, porque la historia ilumina nuestro futuro.
A su vez el vicepresidente de la Asociación Amigos Hermione-Lafayette, Jean Heuschen, recalcó el esfuerzo por mantener la tradición a la cual se han adheridos diferentes museos, entidades históricas y artistas, entre ellos Laurent Dareau, pintor francés que vive en Florida. Dareau muestra los bocetos de sus trabajos y nos explica: “Para mi fue un honor pintar la estampa de la fragata Hermione porque la considero un símbolo y siempre es un desafio pintar hechos históricos.”
Aunque este proyecto tomó casi 20 años, valió la pena reconstruir la nave y rememorar esa gesta en la cual la libertad y la unión de los pueblos es móvil principal. El viaje de la fragata no solo evoca el pasado, motiva a una nueva aventua interocéanica y a las nuevas generaciones a una reflexión del pasado.
La llegada de la nave se espera en los diversos puertos de Estados Unidos, durante el año en curso, con verdadero entusiasmo, aquellos que no puedan visitarla en tierras americanas, podran hacerlo en Francia, donde siempre recordara este importante momento de la historia entre los dos pueblos: el americano y el francés.
