Luis Morago*
En 24 horas el Consejo de Ministros de España se reunirá en medio de la crisis interna motivada por la nueva ley contra el aborto, que podría condenar a miles de mujeres a abortar recurriendo a métodos peligrosos y clandestinos. Pero tenemos una estrategia que puede impedir este escandaloso retroceso.
Algunos líderes influyentes ya se han desmarcado de la propuesta, y el propio Rajoy ha dejado entrever que podría haber cambios. ¡Aprovechemos esta oportunidad! Si levantamos un gigantesco clamor ciudadano en las próximas 24 horas, reforzaremos las voces críticas internas para que rechacen este feroz asalto a la salud de todas las mujeres de nuestro país.
La ley de Gallardón es un guiño a una influyente minoría ultraconservadora del partido. Pero si les mostramos a los líderes del PP que la mayoría de los votantes estamos en contra, echarán la cuenta y verán que les conviene distanciarse de esta controvertida ley.
Numerosos estudios confirman que los abortos proliferan, sobre todo, en aquellos lugares en los que su práctica es ilegal o muy restrictiva, lo que fuerza a muchas mujeres a someterse a abortos inseguros, practicados por personas sin formación y en pésimas condiciones sanitarias. Se estima que cada año se producen unos 20 millones de abortos inseguros en el mundo, y que casi 70.000 mujeres mueren anualmente como consecuencia de dichas intervenciones.
El actual sistema de plazos, adoptado por la mayoría de los países europeos, establece el aborto libre en las primeras 14 semanas de gestación. Después, solo se puede abortar en caso de graves riesgos para la madre o el feto, o enfermedades y anomalías severas. El PP quiere recuperar ahora un restrictivo sistema de supuestos, privando a las mujeres de toda capacidad de decisión, y prohibiendo los abortos en muchos casos de graves malformaciones o anomalías fetales.
Sin embargo, el gobierno se está empezando a enfrentar a una creciente ola de oposición dentro de su partido. Cuatro presidentes autonómicos (Galicia, Extremadura, Aragón y Castilla y León), y la alcaldesa de Zamora junto con el alcalde Valladolid, ambos médicos de profesión, ya se han expresado públicamente cuestionando la ley. Y ayer, la vicepresidenta del Congreso pidió la libertad de voto. Si aumentamos la presión ahora, podriamos ver otros líderes populares oponiéndose al anteproyecto.
Sabemos que esta batalla se ganará o se perderá en el tribunal de la opinión pública. No permitamos este trágico retroceso en la protección de los derechos de la mujer. Construyamos una petición sin precedentes exigiéndo a líderes clave del PP que se rebelen contra los planes de Gallardón y defiendan los derechos y la dignidad de la mujer.
Los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres son parte de los derechos humanos por los que juntos estamos construyendo esta comunidad. Así, ya hemos luchado contra brutales violaciones en la India y Sudáfrica, defendido la anticoncepción de emergencia para las mujeres en Honduras, y mucho más. Defendamos ahora con uñas y dientes el derecho a decidir de todas las mujeres en nuestro país.
Haz clic para firmar la petición y compártela con todo el mundo. Cuando lleguemos a 500.000 firmas, Avaaz impulsará encuestas para mostrar que la ciudadanía desea mirar hacia el futuro en lugar de volver a un siniestro pasado:
