Naciones Unidas estudia una nueva propuesta basada en una Confederación avanzada, tipo Commonwealth, para el conflicto del Sahara. Se trata de una propuesta diferente de la autonomía propuesta por Marruecos en 2007 y del referéndum de autodeterminación, en la que insiste el Frente Polisario.
En este sentido, un portavoz de Naciones Unidas, Farhan Haq, había anunciado que el enviado de la ONU para el Sahara, Christopher Ross, estaba dispuesto a ir a la región para discutir la propuesta y «revitalizar el proceso de negociación sobre el Sahara Occidental». Añadió que «se está trabajando para preparar una propuesta formal que se presentará a las partes y los países vecinos.»
El periódico árabe Al Quds Al Arabi señala que desde el año pasado se trabaja para esta nueva propuesta de Naciones Unidas en el conflicto del Sahara. La novedosa proposición, según los datos disponibles del diario árabe –que reproduce parte de la prensa crítica marroquí-, no incluye el autogobierno directamente, ni incluye el referéndum de autodeterminación, pero en teoría mantiene el espíritu de las propuestas planteadas por Marruecos y las que defiende el Frente Polisario.
La ONU propone la reconciliación de las dos propuestas, la de Marruecos y el Polisario mediante un avance hacia una nueva relación jurídica en la disputada soberanía.
Por este motivo, propone una confederación avanzada que una el Sahara con Marruecos, siguiendo la fórmula tradicional existente de la Commonwealth y su relación con Gran Bretaña. También se evocan otros modelos, como la relación de Montenegro con Serbia, o la del estado libre asociado de Puerto Rico con Estados Unidos. La solución de la Confederación es compleja en su composición para satisfacer a ambas partes, por una parte que el Polisario supervise la entidad, y por otra que Marruecos sienta que va a seguir con la soberanía sobre el Sahara.
En esta iniciativa han participado expertos propuestos desde Estados Unidos y Gran Bretaña, con otros de Naciones Unidas, y podrían tener el visto bueno del Departamento de Estado estadounidense, así como del actual secretario general de la ONU, Ban Ki Moon. Parece que esta proposición será el pilar de las negociaciones durante los próximos dos años, hasta 2019, donde la comunidad internacional tiene la intención de poner fin definitivamente a la disputa del Sahara y encontrar una solución consensuada entre ambas partes.
Como se sabe, Marruecos insiste desde 2007 en la autonomía como solución al conflicto sin hacer concesiones, mientras que el Frente Polisario mantiene celebrar un referéndum de autodeterminación, por lo que se prevé que las futuras negociaciones sean complicadas. Oficialmente ninguna de las partes se ha pronunciado sobre esta nueva propuesta que deberá negociar Ross sobre el terreno.
La ONU y Marruecos han vivido una tensa crisis, después de que en marzo pasado Rabat expulsase a 73 empleados civiles de la Misión de Naciones Unidas para el referéndum en el Sáhara Occidental (Minurso) tras la visita del secretario general, Ban Ki Moon a los campamentos de Tinduf y a la zona del Sahara controlada por el Polisario donde utilizó el término “ocupación”.
En julio, las dos partes alcanzaron un acuerdo para el retorno progresivo de los expulsados, que por ahora se ha saldado con la vuelta de un primer grupo de 25 miembros.